«Vulnerables» sobrecarga los miedos obsesivos de una madre primeriza
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El realizador televisivo Miguel Cruz, con experiencia previa tanto en series de humor como en programas concurso, se pasa al cine de terror, género difícil donde los haya aunque con más salida comercial para un principiante.
Para la modelo y actriz televisiva Paula Echevarría también supone mucha responsabilidad, pues sobre ella recae el peso dramático de la película. Conocida por su matrimonio con el cantante David Bustamante, fue descubierta para el cine por José Luis Garci.
Terror manchego.
Rodado en un enclave rural de La Mancha, «Vulnerables» presenta el aislamiento en el campo como una fuente de peligros para los urbanitas. En concreto, para una diseñadora madrileña agobiada por la decisión de ser madre soltera, una vez que el parto ha despertado en ella miedos obsesivos que le llevan a una superprotección y a buscar seguridad para su bebé. Lejos de encontrarla en el nuevo destino, la vieja casa de labranza que ocupa se convertirá en una trampa y fuente inagotable de amenazas. Empezando por unos guardeses con muy mala pinta, que no tardarán en pasar de sospechosos a agrosicóptas. Y ella, para mayor canguelo, empeñada en grabarlo todo con su cámara de video. Pero ni por esas este thriller terrorífico gana en verosimilitud, ya que su desarrollo resulta tan previsible como tópico.