Hace once años se reunían en Irurtzun un grupo de gente de diferentes generaciones. Los más veteranos recordaban como hacía años era costumbre organizar conciertos en la casa de cultura. Entre los recuerdos, tampoco muy lejanos, se hablaba de las visitas de grupos como Flitter., Exkixu, Def con Dos, Manolo kabezabolo...

Óscar García, del colectivo Pikurock rememora esos días y cómo deciden retomar ese espíritu, pero al estilo festival. Sí, se lanzaban a la aventura, pero quedaban las reuniones, lo grueso y los matices: «Las ideas finales se fraguaron en diferentes reuniones y en alguna que otra cena, de hecho muchas reuniones se hicieron a altas horas de la madrugada en la puerta del gaztetxe Larrazpi».

No cuesta mucho imaginar el encanto de esos encuentros y esas buenas noches de planes, cena y bebida. Sí, había que comerse el mundo, dinamizar el pueblo, aportar un poco de historia. En primavera de 2001 se ponen en marcha, el frontón el lugar y el cartel humilde en número de grupos, pero de buen calibre. Por allí pasaron Su T a Gar, Ekon y Tximeleta.

Óscar no lo oculta, «Cabe destacar que éramos unos novatos en todo, montaje de infraestructuras (escenario, vallas...) y, sobretodo, en el tema de la barra. Para las dos de la mañana se nos había terminado toda la bebida. Rápidamente empezamos a pedir en los bares del pueblo barriles de cerveza y kalimotxo para poder resolver la situación y todos se enrollaron muchísimo».

Si fue un éxito ¿por qué no continuar?. «Pues sí, y aquí estamos con el número 11 -matiza Óscar García- y si hemos llagado hasta este número es porque estamos contentos con nuestra historia, con lo que hemos ido dejando atrás. La asistencia siempre ha sido buena, de hecho a partir del tercer año decidimos dar el salto al polideportivo un espacio más grande y cómodo para los asistentes y para nosotros. Además, el tiempo nos ha respetado prácticamente todos los años. Alguna vez ha llovido, pero para solucionar este tipo de contratiempo contamos con carpas exteriores».

No obstante, el Pikurock también ha contado con sus cuervos, algunas asociaciones, muy típicas en censurar, que han pretendido en varias ocasiones que el festival no se celebrase. Sin conseguirlo afortunadamente.

Ayudas

Pikurock agradece al Ayuntamiento su apoyo, como a los 200 colaboradores que tiene y la disposición de los grupos (Berri Txarrak, Su Ta Gar, Bizardunak, Gaur Ez, Tximeleta, dj Bull y dj Jotatxo). Son sensibles a la crisis y han ajustado los precios al máximo posible, tanto en entradas como en bebida y comida. No se busca el beneficio, «solo poder seguir cada año apoyando la música, un festival juvenil y el euskara». Más info en pikurock.com.