GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

Aduriz conquista Granada

Los leones se fueron al descanso con dos goles del donostiarra y sufrieron para mantenerlo hasta el final.

p026_f03_132x108.jpg

GRANADA 1

ATHLETIC 2

 

Joseba VIVANCO

Decíamos en la previa que el partido de Los Cármenes de ayer no pasaría seguramente a la historia del centenario club rojiblanco. Pues nada más lejos de la realidad. Aritz Aduriz se convirtió no solo en el auténtico protagonista de la sufrida pero reparadora victoria de los rojiblancos, sino en el primer futbolista del Athletic que marca 8 goles en las diez primeras jornadas desde ¡1959!, en las botas del gran Eneko Arieta. Hay un dicho nazarí que asegura que a quien Dios le quiso bien, en Granada le dio de comer, y si es verdad eso que dicen que Dios solo creó un equipo perfecto y a los demás los llenó de extranjeros, pues efectivamente, la ciudad de la Alhambra fue agradecida y sació las imperiosas necesidades de victoria con las que el Athletic acudía a visitar al colista de Primera. Se sufrió hasta el último suspiro de los minutos añadidos, y es que, en las circunstancias en las que está el equipo, nada se hará sin el debido sufrimiento.

Salir de abajo y dejar atrás una mala racha de resultados como la que arrastran los bilbainos no es cosa de un día, ni de conjurarse en plan colegas sobre el terreno de juego, ni siquiera de irse al descanso de un partido con dos goles de ventaja. Le pasó anoche al Athletic, que cobró distancia gracias a un enorme Aritz Aduriz aficionado a hacerlos de dos en dos, pero no supo ni defender ni rematar un marcador franco, en ventaja, ante un Granada muy justito de fútbol, desesperado por el resultado en contra y que no acertó ante la meta de Iraizoz porque su dinámica es peor que la de los rojiblancos.

Lo cierto es que hablar del Parkinson que al equipo de Bielsa le entró en las piernas cuando, con 0-2, nada más salir del vestuario, el Granada tuvo dos claras ocasiones de gol y a la tercera la metió, perdió toda trascendencia desde el mismo instante en que Muñiz Fernández señaló el camino de los vestuarios. Lo importante ayer eran los tres puntos y el Athletic se los trajo a casa. Escapar de la quema, volver a paladear el dulce sabor de la victoria.

Porque el partido en sí fue un tostón en su primera mitad y una ruleta rusa en su segunda. El propio técnico argentino reconoció después que «sufrimiento es el término que define nuestro paso por el partido», así que poco más hay que añadir.

Que hay jugadores como De Marcos e Iturraspe que siguen sin estar a su nivel, que Aurtenetxe está lógicamente fuera de forma, que Iraola no está, que Ibai sigue siendo intrascendente, que Iraizoz sigue siendo parte de esos «imponderables» de los que habla Bielsa aunque luego salve los puntos... sí, es verdad. Pero al menos la pareja Gurpegi-Amorebieta se asienta día a día, Susaeta es la expresión de que este equipo corre más de lo necesario y le sobran ganas, Muniain fue ayer un muy mucho mejor Muniain incluso fuera de su sitio, y Aduriz sigue siendo el león que sujeta el honor de este equipo. Conquistó Granada el donostiarra con dos goles, que pudo ser alguno más, y se retiró dolorido de una de sus rodillas tras un gran trabajo.

Habrá que quedarse con la botella medio llena, o incluso con el cuarto de litro, como hace Marcelo Bielsa, para empezar a salir del bucle tan preocupante al que estaba abocado el Athletic. No será fácil, porque el equipo en Los Cármenes volvió a evidenciar que está en las antípodas de lo que era la temporada pasada, que ni siquiera cuando las cosas le vienen de cara lo hace fácil, sabe administrar, sabe ser, como diría el rosarino, un poco «mezquino».

En la primera mitad se fue con un 0-2 al descanso casi sin esfuerzo, ante un Granada cogido con alfileres, gracias sobre todo a un torpe penalti de Diakahté sobre Aduriz, que él mismo ejecutó, el primero que lanza desde hace cuatro años. Y a este sí que no le tembló el pulso.

En el segundo tiempo, al Granada le entró, como dicen allí, la `bulla', la prisa, se volcó sobre Iraizoz. Chutó sobre el navarro desde todos los ángulos y distancias y solo consiguió perforar su meta una vez, la única en que Gorka se la comió con patatas. El Athletic contragolpeó liderado por un magnífico Muniain, pero lo peor es que no supo matar el partido, sino que dio facilidades a su rival para que el partido entrara en un carrusel de idas y venidas, corrió como pollo sin cabeza, que diría John Toshack, perdiendo incomprensibles balones en jugadas a balón parado, y pidiendo la hora. Los últimos minutos la afición rojiblanca contuvo la respiración, apretó el `orto' y suspiró. Pero lo cierto es que nadie dijo que esto fuera a ser fácil.

 

Marcelo Bielsa: «El término sufrimiento define nuestro paso por este partido»

Compareció Marcelo Bielsa en sala de prensa para reconocer que «el término sufrimiento define nuestro paso por el partido», asunción que encierra bien a las claras que incluso el propio técnico vio peligrar los tres puntos que tan cerca parecían tras la primera mitad. «Este triunfo era necesario, nos quita ansiedad», añadió. «Pudimos haber terminado ganando por un gol más o haber empatado», se sinceró con lo visto, sobre todo en esa segunda mitad donde las ocasiones cayeron de ambos lados. El de Rosario tiene claro y volvió a insistir en ello que «necesitamos jugar del mismo modo con independencia del tipo de partido, de las urgencias, volver a ser un equipo con menos altibajos, más equilibrado». Y en ello está, aunque por lo visto ayer, tiene trabajo por delante.

Para Bielsa, el primer tiempo su equipo lo jugó «a lo que pretendíamos», reconociendo que «fue parejo» aunque «con cierta supremacía que nos permitió jugar con tranquilidad, o al revés, que esa tranquilidad nos permitió la supremacía».

Lo cierto es que los rojiblancos apenas sí que sufrieron en defensa. Sin embargo, el segundo tiempo «lo empezamos muy mal», asintió el técnico, aunque los suyos consiguieron equilibrar el partido, según sus palabras. «Y en el cierre -concluyó-, volvimos a sufrir». Tan sencillo como eso fue el desarrollo del partido.

El propio técnico confesó que si bien los cambios introducidos por el Granada -que terminó jugando con cuatro delanteros- «explican que haya descontrol«, lo que no entendió es que «en el inicio del segundo tiempo no era esperable que en diez minutos nos hicieran ocasiones y nos convirtieran una», según había transcurrido la primera mitad.

Sobre el partido de Aritz Aduriz -que reveló que pidió el cambio-, el argentino, fiel a su estilo, se limitó a decir que los goles y ocasiones del donostiarra ayer «lo definen».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo