Aunque la disputa de la competición había alejado de los focos el problema principal de Itxako, su cuantiosa deuda -en especial la que afecta a su anterior plantilla-, ha vuelto al primer plano con la resolución de embargo dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Iruñea, según informaba ayer el Diario de Navarra. La resolución establece «la retención y puesta de a disposición del juzgado» de los ingresos del club, al menos hasta los 294.336'65 euros considerados como indemnización para la parte demandante, las jugadoras y técnicos de la plantilla.

La medida ya se ha comunicado a los actuales patrocinadores, y ahora falta saber el impacto en la situación actual del equipo. Su técnico Eduardo Izquierdo confirmaba que la plantilla está al día de los cobros de esta temporada, pero la medida judicial podría afectarla a partir de ahora, e introduce un nuevo factor de incertidumbre respecto al futuro del equipo y el club.

Mientras tanto, Itxako recibe esta tarde al líder Rocasa (18.30, Barrena y García -CAV-) y, aunque parezca un contrasentido, podía haberse tratado de una buena oportunidad para buscar un resultado positivo. El equipo ha estado muy presionado desde el inicio de la Liga, por las particulares circunstancias en que se formó, las dudas hasta última hora, la falta de pretemporada, la plantilla limitada de efectivos... y la falta de referentes sobre sus objetivos.

Casi cada partido -salvo ante Bera Bera- se ha presentado como una posible oportunidad, dando lugar a varias decepciones, y ante Rocasa el equipo podría salir a la cancha liberado de responsabilidades, atendiendo al dicho de «mucho que ganar y nada que perder». Rocasa se mostró vulnerable en Barakaldo, y podría volver a serlo en otras canchas. Habrá que ver si eso pasa esta tarde en Lizarra.