Las dos últimas finales, la contundencia con la que Aimar Olaizola se hizo con la txapela en ambas -el Cuatro y Medio de 2011 y el Manomanista de este año-, unido al excelso momento de juego que atraviesa el de Goizueta y a su dominio de la modalidad han creado un estado de opinión en el que el delantero de Asegarce parte como claro favorito de cara a la semifinal del domingo en Bilbo.

De hecho, el dinero de la cátedra, ese termómetro ajeno a las filias y las fobias de cada pelotazale, se ha decantado claramente por el de Asegarce y se espera que los corredores canten momios de 100 a 60 a su favor en el Bizkaia. De ahí que, hasta un ganador nato como Juan Martínez de Irujo sorprendió mucho ayer cuando, tras la elección, llegó a afirmar que se presenta a la semifinal «con mucho que ganar y poco que perder».

No obstante, los números de los enfrentamientos entre los dos números uno de la actualidad muestran una igualdad extrema, hasta el punto de que, si tenemos en cuenta las dos principales competiciones individuales de la mano profesional, ambos se han enfrentado en una docena de ocasiones, con seis victorias para cada uno.

Esta igualdad se mantiene incluso en una especialidad como el acotado, donde Aimar Olaizola ya es, por números y palmarés, el mejor especialista de la historia y donde el de Ibero sigue sin sentirse cómodo, como volvió a señalar ayer.

Las 35 victorias en 43 partidos de Aimar Olaizola en la jaula infunden respeto a cualquiera, pero también es un dato muy a tener en cuenta que tres de esas ocho derrotas del de Goizueta en su distancia preferida se han producido ante el de Ibero, con un total de seis enfrentamientos entre ambos.

Mejor en semifinales

Por mucho que el partido del domingo sea una especie de final anticipada -ayer ya se habían vendido unas 2.000 entradas y sólo quedaban a la venta algunas de las más caras, de las de 50 euros, Martínez de Irujo también se puede agarrar a su mejor porcentaje de victorias cuando estos enfrentamientos se han producido en semifinales.

De estos doce cruces entre ellos mencionados, seis se han dado en finales -con dos victorias para Irujo, el Manomanista de 2006 y 2009, y cuatro para el de Goizueta, los Manomanistas de 2012 y 2005 y el Cuatro y Medio de 2011 y 2008- y cinco en semifinales, con cuatro victorias para el delantero de Aspe, la última el año pasado en el propio Bizkaia de Bilbo.

Al margen de esta asunción de condición de víctima por parte de Juan Martínez de Irujo, la elección de ayer en Bilbo transcurrió por los derroteros habituales, con el típico reparto de halagos por ambos lados y la convicción de los dos pelotaris de que, aquel que quiera volver al recinto de Miribilla el 2 de diciembre, tendrá que rayar la perfección en la semifinal del domingo. Al menos por lo manifestado ayer, el material no parece que servirá de excusa para el que no lo consiga.