Los trabajadores de Guardian Llodio se desplazaron ayer a Gasteiz. Primero se concentraron ante la Diputación foral y después se presentaron ante la sede del SEA. A los gobernantes forales y a los responsables de la patronal les emplazon para que la dirección de la multinacional estadounidense se siente a negociar y plasme en un documento sus pretensiones. Solo ponen una condición para entablar las negociaciones: que se garantize el empleo en la planta de Laudio.

En un comunicado que firma el comité de huelga, compuesto por ELA, LAB, UGT y PTG y cuyo encabezamiento reza «Por un convenio digno, en contra de la reforma laboral. Jo ta ke hitzarmen duina lortu arte», recuerdan que llevan 25 días en huelga indefinida y que en esa empresa del sector del vidrio «existe una doble escala salarial y también de jornada, una discriminación que estamos sufriendo día a día. La equiparación fue una petición inicial al comienzo de la negociación, aunque se vio relegada debido a la última reforma laboral». Porque entienden que el primer objetivo es mantener el empleo, dado que Guardian Llodio no ha aceptado «un compromiso en ese sentido».

En el comunicado conjunto, afirman que «nuestras reivindicaciones se adecuaron a esa primera necesidad de hacer frente a la reforma. Fue necesario para protegernos del terrorismo patronal que significa esta reforma, ultraactividad, inaplicación, flexibilidad y, una cosa es no hablar de esa equiparación por la discriminación que existe, y otra no solicitar minorar esas diferencias con subidas salariales por encimadel IPC y reducciones de jornada».

En Gasteiz, los trabajadores de Laudio explicaron que «buscamos una mesa de negociación, sin imposiciones, sin amenazas , sin mentiras ni chantajes» y exigieron a la dirección de Guardian Llodio que mantenga todos los puestos de trabajo y todas las instalaciones «con unas condiciones dignas. Porque esta empresa obtiene grandes beneficios y pretenden que traguemos con que nuestros salarios no crezcan o lo hagan por debajo del IPC».

En último término rechazaron que «no queramos negociar» como la dirección de la vidriera de Laudio ha extendido en algunos medios de comunicaicón. «Varios compañeros llevan ocho días encerrados en las instalaciones de la empresa precisamente para propiciar los encuentros, que no llegan, ni sus pretensiones por escrito. Solo quieren aplicar la reforma laboral que les favorece».