«La saga Crepúsculo: Amanecer. Parte 2» va a recaudar sus últimos millones
La franquicia «Crepúsculo» lleva recaudados en sus tres entregas y media más de 2.500 millones de dólares, que sobrepasarán los 3.000 con el estreno del final de la cuarta y definitiva. Aunque la productora Summit tiene la desfachatez de decir que la última entrega se ha divido en dos partes por ser más fieles a la novela original, lo cierto es que se trata de una táctica de mercado iniciada por la franquicia «Harry Potter» y continuada por «Los juegos del hambre».
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Las series exclusivas para fans adolescentes son una plaga, que desde el punto de vista estrictamente cinematográfico carecen de ningún interés. Es lógico que quienes han leído los libros de Stepehenie Meyer quieran saber cómo concluye la correspondiente adaptación a la gran pantalla, y en los foros ya se discuten las posibles diferencias. Apenas si queda espacio para la opinión objetiva o para la crítica, siendo muy poco lo que cabe esperar de la segunda parte de la cuarta y definitiva entrega, en vista del auténtico despropósito que fue la primera. El juicio ha de ser forzosamente parecido, puesto que las dos partes se rodaron de un tirón y, según su director Bill Condon, forman un todo. Desde la productora Summit se han cansado de repetir que el último libro era demasiado extenso para resumirlo en un único largometraje, y de ahí que se hayan hecho dos. De sobra es sabido que desde que la fórmula de la partición le funcionara a la franquicia de «Harry Potter», se ha convertido en un recurso para aumentar las ganancias, siendo la tendencia seguida por «Crepúsculo» y por «Los juegos del hambre».
En cuanto a las novedades técnicas que presenta la segunda parte se ha empleado el mismo proceso seguido en «El curioso caso de Benjamin Button», utilizando el CGI digital para adecuar un rostro desarrollado a un cuerpo de niña. Era mortal de necesidad para resumir el rápido crecimiento de Renesmee, la hija vampira de Bella y Edward. La cual, por cierto, es la causa de la gran batalla final entre el clan vampírico de los Cullen y sus enemigos de raza, los Volturi. El argumento se saca de la manga la no acpetación de la pequeña, por ser considerada una niña inmortal nacida de una mordedura, cuando no es así. No es otra cosa que envidia cochina, ya que todo el mundo sabe que es fruto del amor de Bella por Edward, el mismo que le ha llevado a convertirse en una vampiresa y orgullosa madre de familia.
Dirección: Bill Condon.
Guión: Melissa Rosenberg, sobre la novela de Stephenie Meyer. Intérpretes: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner. Fotografía: Guillermo Navarro. Música: Carter Burwell.
País: EEUU. 2012.
Duración: 115 minutos.
Título original: «Alex Cross».
Dirección: Rob Cohen.
Guión: Marc Moss y Kerry Williamson, sobre una novela de James Patterson.
Intérpretes: Tyler Perry, Matthew Fox, Edward Burns, Rachel Nichols, Jean Reno, Giancarlo Esposito, John C. McGinley, Carmen Ejogo, Werner Daehn, Cicely Tyson.
Fotografía: Ricardo Della Rossa.
Música: John Debney.
País: EEUU. 2012.
Duración: 101 minutos.
La promoción del estreno de la última entrega de la saga «Crepúsculo» ha hecho el caldo gordo con los líos amorosos de su pareja estelar, los cuales se han arreglado justo al llegar la gira internacional para dar las correspondientes ruedas de prensa. Kristen Stewart y Robert Pattinson están obligados por contrato a hacer la campaña de medios, se lleven bien o mal en su vida privada. No hacía falta, por tanto, una reconciliación entre ambos. Pero había que asegurar un final feliz para tranquilidad de los fans, así que el actor perdonó a la actriz su infidelidad con el director de «Blancanieves y la leyenda del cazador» Rupert Sanders. Tampoco ha vendido la mansión que compartían en Los Angeles. M. I.