Gipuzkoa Basket y Valladolid son como las dos caras de una misma moneda. Visto lo visto, la pasada campaña cayó del lado donostiarra, mientras que hasta la fecha el cara o cruz beneficia a los castellanos.

No es cuestión de azar, sino de tendencias distintas en equipos muy parecidos en muchos casos. Los vallisoletanos sobreviven en la ACB después de montar su equipo sobre la bocina.

El año pasado perdían la categoría, pero conseguían regresar a la ACB tras la desaparición de Menorca y, con un presupuesto de pura supervivencia, menor a los dos millones de euros, ha logrado situarse en la parte noble de la tabla, con cuatro victorias. No solo eso, sino que en este inicio liguero ha logrado vencer en el Palau Blaugrana o en Badalona, y jugadores como Tripkovic, Sinanovic o Hunter han conseguido dar el paso al frente que -sobre todo en el caso de los dos primeros- no habían dado en otros conjuntos.

Mientras, faltan noticias de la reacción de Gipuzkoa Basket. En Manresa sumó su primera victoria de la campaña, pero el domingo pasado ante Unicaja no solo volvía a perder, sino que ofrecía una imagen muy frágil, muy inferior a su rival y, lo que es más grave, muy inferior respecto a su propio nivel.

Es por eso que el duelo de esta tarde ha de ser el adecuado para que el cara o cruz que tanto está perjudicando a Gipuzkoa Basket vuelva a tornarse a favor del cuadro que dirige Sito Alonso.

«Irregulares estamos, pero prefiero quedarme con el recordatorio de los buenos momentos ante Unicaja y del partido ante Manresa. Pero bueno, ahora que tenemos la plantilla completa, tenemos que intentar ser regulares durante más tiempo, a ver si somos capaces de conseguirlo», declaraba el técnico de Gipuzkoa Basket.

El preparador de Monzón no se sorprendió en exceso del buen inicio de los pucelanos. «Ante equipos como Lagun Aro GBC, que fue la revelación del año pasado, los equipos están ya más preparados para que no les sorprendan. Mientras, equipos como Valladolid, que después del descenso del año pasado se planta con la plantilla al completo una semana antes de empezar la competición, empieza con una ilusión renovada, y eso se nota. Además, han fichado jugadores que la gente no sé si tiene un conocimiento exacto como Hunter -15 puntos y 8 rebotes de media en Italia-, Tripkovic o el propio Sinanovic».

Duelo de jóvenes bases

En la última jornada liguera Gipuzkoa Basket daba los primeros minutos a Jermaine Taylor, un jugador que «está trabajando mucho para aprenderse los sistemas y las reglas defensivas y ofensivas del equipo», según Sito Alonso. «Ahora está más preparado después del primer partido y estoy convencido de que nos ayudará mucho», dijo.

En el conjunto castellano, que mantiene la duda de Sinanovic, aquejado por una artralgia en el tobillo derecho, la semana pasada destacaban tanto Uros Tripkovic como el base lituano Vytenis Cizauskas. Un jugador de apenas 20 años de un país que, salvo Jasikevicius -y a pesar de la progresión de Kalnietis en los últimos años-, siempre ha sufrido en el puesto de director.

En ese sentido, un base fuerte como Cizauskas -más de una vez se le ha comparado con el baskonista Carlos Cabezas- y Raulzinho Neto podrán vivir un bonito duelo.

Sobre el base brasileño, que vive con desánimo el cobrar una sola falta a su favor en los dos últimos partidos, teniendo un estilo tan agresivo, Sito Alonso trataba de infundir tranquilidad. «Raúl no debe preocuparse de la labor arbitral. Estamos tratando de mejorar con el jugador, que sea más vertical, que busque la canasta. Siempre he pensado que el trabajo tiene recompensa y Raúl solo debe preocuparse de lo que debe hacer para ser mejor jugador».