Su participación en la Amlin Challenge Cup obliga al Bizkaia Gernika a disputar hoy un nuevo encuentro adelantado de la División de Honor. En un fin de semana en el que no habrá competición, debido a los amistosos que disputan las distintas selecciones, a los verdinegros les toca de nuevo calzarse las botas y vestirse de corto para enfrentarse al Complutense Cisneros esta tarde a las 16.00 en Madrid.

El duelo será una dura prueba para calibrar el estado del equipo. Los de Gernika ya dieron algunas muestras ante el Vigo de haber recuperado el tono y el juego mostrado en el inicio del campeonato, pero Jorge Giménez quiere más de los suyos. La exigencia es máxima. Los jugadores lo saben y trabajan duro para estar al nivel que el técnico desea de ellos. «Nosotros seguimos en la búsqueda de nuestro rugby, cada vez lo tenemos más cerca. La semana pasada no salió por la intensa lluvia, pero aún así tres de los ensayos fueron con juego a la mano, algo que me alegra», afirmaba Jorge Giménez, el entrenador del conjunto verdinegro.

«Para nosotros este partido es una final, en la que trataremos de recuperar parte de los puntos perdidos en la clasificación en Alicante. Es un choque muy importante», añadió el entrenador argentino del club vizcaíno.

El siguiente partido del Gernika será ante Quesos Entrepinares, el actual campeón de Liga, después los verdinegros jugarán los partidos de la competición europea y a la vuelta todos los conjuntos tendrán la misma cantidad de partidos jugados.