ATAQUES AL PROCESO DE SOLUCIÓN
El Gobierno español sigue forzando detenciones fuera de sus fronteras
La Policía británica detuvo ayer al bilbaino Raúl Fuentes Villota en Liverpool, en función de una orden dictada por la Audiencia Nacional que le acusa de ser militante de ETA. El arresto se suma al de Iñaki Imaz, detenido anteayer en Hendaia cuando acudió a firmar en comisaría y que ayer fue enviado a prisión por el juez Ismael Moreno. Mientras Jonathan Powell está en Euskal Herria impulsando el diálogo, Madrid refuerza las medidas represivas en el exterior.
GARA | GASTEIZ
Agentes del condado de Merseyside detuvieron sobre las 9.00 de la mañana de ayer en Liverpool al ciudadano vasco Raúl Fuentes Villota, de 46 años, «en relación con delitos de terrorismo históricos cometidos en España en 1991», según la nota de la Policía británica.
Raúl Fuentes fue detenido en 1991 en Barakaldo, acusado de formar parte del «comando Matalaz» de ETA. Pasó cuatro años en prisión sin ser juzgado y fue puesto en libertad en 1995. Desde entonces, según el Ministerio del Interior, estaba «en paradero desconocido».
El Ministerio de Interior informó de que la detención se produjo en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega de 27 de junio de 2012, dictada por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, y en la misma colaboró la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía.
Activación de euroórdenes
Da la impresión de que el Gobierno español está forzando la activación de euroordenes con el fin de conseguir detenciones de personas que, en algunos casos, llevaban una vida nada clandestina.
El jueves fue detenido en Hendaia Iñaki Imaz cuando se personó en comisiaría a firmar en virtud de lo establecido en su libertad condicional. De inmediato fue puesto en manos de la Policía española.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó ayer su ingreso en prisión, acusado de colaboración con ETA. Imaz ya había sido detenido con anterioridad el 6 de agosto, pero quedó en libertad a la espera de una decisión definitiva sobre la euroorden dictada en su contra.
Cabe recordar también que el pasado 1 de noviembre la Gendarmería detuvo a la militante de Batasuna Aurore Martin para posteriormente dejarla en manos de la Guardia Civil en Biriatu. El juez de la Audiencia Nacional española Pablo Ruz ordenó su encarcelamiento apoyándose en la única acusación de su actividad política.
Después de meses en los que Aurore Martin había hecho vida normal consentida por las autoridades francesas, pese a la orden de extradición que pesaba en su contra, la detención fue presentada como un fruto de un control policial fortuito. La familia ha desmentido con datos la versión de la «casualidad».
En un momento en el que puede activarse la presión internacional hacia el Gobierno español para buscar soluciones dialogadas al conflicto, Madrid ha optado nuevamente por acelerar su estrategia represiva.
Frente al «goteo de detenciones políticas de ciudadanos vascos», la izquierda abertzale mantiene su apuesta por la resolución democrática del conflicto, para lo que considera preciso «ahondar y fortalecer la hoja de ruta hacia la paz marcada en la Conferencia de Aiete».
Maribi Ugarteburu recordó en una nota los esfuerzos que desde la Euskal Herria y la comunidad internacional se están haciendo «para afianzar y profundizar en el proceso de paz», y señala, entre otros, los contactos que estos días está manteniendo Jonathan Powell y el anuncio de la celebración del Foro por la Paz en Ipar Euskal Herria el próximo mes. La portavoz independentista sostiene que «a cada paso positivo y constructivo que se da por la paz, vemos que la respuesta del Estado español es la represión, una represión totalmente fuera de lugar; la represión como lenguaje de los enemigos de la paz».
La izquierda abertzale insiste en la necesidad de profundizar en la Declaración de Aiete. «Tenemos que seguir dejando claro a los enemigos de la paz que sus esfuerzos represivos son baldíos, y que la resolución pasa por el diálogo y por el respeto a los derechos humanos, civiles y políticos», señaló.
Por contra, el director general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, felicitó a sus agentes, declaró tras la detención de Raúl Fuentes que «ningún país puede ser ya refugio o escondite» de militantes de ETA y destacó la «colaboración antiterrorista» entre los estados socios de la Unión Europea. GARA