El cambio de filosofía de Euskaltel y la menor plantilla de su equipo continental han reducido el pelotón profesional vasco
Las lesiones y las bajas, la cara más amarga de la bicicleta
Alan Pérez, Iriarte y Blázquez se retiran y Romero y Zabalo tienen difícil encontrar un equipo tras sufrir lesiones que les han impedido rendir. Cazaux se ha recalificado y los demás descartan esta opción.
Joseba ITURRIA
El número de vascos en los equipos profesionales con sede en Euskal Herria se reduce en siete unidades, sobre todo por el cambio de política del Euskaltel y la disminución de la plantilla de su equipo continental. Ocho vascos que estaban en Euskaltel, Movistar, Orbea y Caja Rural no continúan, solo Aristi y Larrinaga suben desde aficionados y David López ha pasado al Sky.
De los ocho que han acabado contrato y no siguen, Alan Pérez, Javier Iriarte y Blázquez se retiran mermados por las lesiones. El primero se retira a los 30 años tras ocho de profesional en Orbea (2005) y Euskaltel (2006-12) «por un cómputo de todo. Estos últimos años he tenido problemas con la rodilla, éste me ha costado mucho coger la forma y tampoco tenía la misma ilusión de antes. Me costaba hacer la maleta y salir de casa y entre eso, los problemas físicos y el nacimiento de mi hija he tomado la decisión de dejarlo».
Valora su carrera como «muy buena. Cuando pasas no sabes cuanto tiempo vas a estar y hubiera firmado en 2005 estar ocho años y correr las carreras importantes. He corrido tres Tours, tres Vueltas y un Giro. He disfrutado con una buena compañía y con 30 años, físicamente podía tener tres o cuatro buenos, pero mentalmente llevaba dos que me costaba entrenar».
De su etapa profesional «me quedaría con tres días. La etapa que dispute del Giro que hice segundo y me vi ganador y subestimé al que ganó. La escapada del Tour en la que llegué a meta con Hushovd, Boasson Hagen y Hesjedal y la de la Vuelta de 2008 en la que ayudé a Egoi a coger el liderato por segundos».
De cara al futuro «me lo tomo con tranquilidad porque tengo dos años de paro. Mi madre tiene un negocio y le ayudaré y he sido padre hace un mes y disfrutaré de la pequeña».
Pierre Cazaux, agradecido
Pierre Cazaux se recalificará en el Blagnac tras su baja en Euskaltel: «Han sido dos años bastante buenos, he hecho el trabajo que me han pedido. Ha sido una muy buena experiencia y quiero agradecérsela a la Fundación y a Miguel Madariaga».
Añade que «he pasado muchos momentos agradables. El Giro 2011 fue muy duro, con la muerte de Weylandt, etapas de 8 horas con lluvia y frío, y momentos muy buenos con las victorias de Nieve y Antón en las etapas más bonitas. Y también me quedo del Giro de este año con la victoria de mi compañero de habitación, Ion Izagirre, y los momentos entre nosotros. En este equipo, más que compañeros, hemos sido amigos».
Sobre su recalificación admite que «no voy a decir que vuelvo a amateur por divertirme o no sé qué. No quería recalificarme o seguir en el ciclismo así, pero necesito dinero, el Blagnac me ha llamado para correr con ellos y ganar dinero y acepté, aunque es muy difícil mentalmente volver a amateur tras correr cinco años en profesionales. No pienso si en 2014 puedo pasar otra vez a profesionales. Estoy trabajando y andaré en bicicleta para ganar un poco más de dinero».
Javier Iriarte no podía más
Javier Iriarte se retira a los 26 años tras tres como profesional en Burgos (2008) y Movistar (2011-12) por «un problema muscular. No hemos encontrado el origen y con el dolor que llevaba no podía. He aguantado hasta final de año por seguir buscando, pero no tenía sentido seguir sufriendo de esa forma. Desde pequeño es lo que más me gusta y que tenga que dejarlo por esto me da mucha rabia. La satisfacción que me queda es que he ido paso a paso creciendo y he podido llegar arriba».
Además hace un balance positivo de su primer año en Movistar porque «me vi muy bien y enseguida me acoplé a la dinámica del equipo y noté progresión. Este año ha sido un sobrevivir y ahora quiero desconectar y tomarme un tiempo para mí. Tengo un curso de quiromasaje y otro de director y me gustaría seguir en el ciclismo».
También la desgracia ha perseguido a Igor Romero en sus dos años en el Caja Rural profesional. El primero se fracturó los dos codos en la concentración invernal y éste apenas ha corrido 20 días y en malas condiciones por una mononucleosis y el citomegalovirus. Por eso asume que es difícil encontrar equipo y descarta recalificarse por segunda vez porque «he luchado todo lo posible para estar en el profesionalismo y con 26 años estoy de sobra en amateurs, prefiero dar la oportunidad a los jóvenes. Hay que saber asumir que termina un modo de vida».
Tenía la esperanza de que Caja Rural le renovara por su situación «porque el único que me podía entender era mi equipo, pero no puedo echar la culpa a Caja Rural. Siendo un recalificado, me dieron la oportunidad porque creían en mí. Por desgracia, he tenido dos años con problemas. Siempre esperas un tercero, pero viendo que ha podido fichar corredores como Velasco, Txurruka o Arroyo.... Las oportunidades terminan y no tengo muchas esperanzas».
El tendón de aquiles de Blázquez
Andoni Blázquez deja el ciclismo con 26 años y cuatro en Orbea por una lesión en el tendón de aquiles: «Lo hemos intentado de todas las formas, pero este año apenas he podido correr ocho días y sin estar en forma. Probaba por la motivación, pero este miércoles salí del hospital con una infección del tendón de aquiles tras una semana ingresado y con incertidumbre de cómo voy a estar, no ya para andar en bicicleta, sino para hacer vida normal. Llevo más de un mes con muletas», explica.
Los problemas empezaron por lo que parecía una tendinitis, luego sufrió una rotura de fibras y ahora la infección. De su etapa en Orbea destaca que «llegué con una ilusión increíble. El primer año fue de adaptación, en el segundo esperaba resultados para subir a Euskaltel, pero un 16 de junio de 2010, en el Circuito Montañés, me caí, no me recuperé y eso derivó en una tendinitis rotuliana que crea descompensaciones y se generaron todos los problemas. Ha sido un querer y no poder, pero quiero dar las gracias a Orbea. Desde el principio confiaron en mí, está sacando profesionales y el año pasado lo normal era no renovarme y me renovaron».
Aritz Etxebarria también deja el ciclismo a los 24 años tras tres en el Orbea para acabar los estudios y entrar en el mercado laboral. Hace una valoración positiva de su etapa profesional porque «me han dado la oportunidad de probar y he visto que el ciclismo está globalizado y es cada vez más difícil tener oportunidades cuando no eres una estrella. Me han dado la oportunidad, se han portado muy bien y ahora empiezo otro ciclo. Para mí no es ningún fracaso y me quedo con las carreras corridas en Euskal Herria».
Zabalo espera una llamada
Xabier Zabalo, con 25 años y tres en el Orbea, destaca que la grave caída sufrida en 2011 en el Valle d"Aosta «me ha marcado la primera mitad de este año, en la que estaba recuperándome. En la segunda he podido rendir y se me ha quedado la temporada corta. Cuando he empezado a coger ritmo era a finales».
Asumía que «en Orbea no podía seguir por edad. He mirado en los equipos de casa y está imposible. He buscado algo fuera y la intención es seguir porque todavía me queda margen y creo que puedo dar un nivel. Tengo descartado recalificarme porque ya estuve cuatro años. He mirado fuera en equipos continentales y de momento no tengo nada, pero espero encontrar algo en noviembre».
De su etapa en Orbea hace «un balance bueno. Me ha permitido ser profesional y conocer ese mundo con un equipo joven en el que tenía claro que no podía estar toda la vida. Me quedo con la experiencia y los compañeros que he conocido».
El caso de Aitor Galdos es diferente al resto porque, según señala, «tanto yo como De la Fuente teníamos apalabrado con el Caja Rural seguir desde antes de la Vuelta. El 11 de setiembre dijeron a Mikel Azparren que no seguía, nos llamó y hablamos con el manager Juanma Hernández, que nos dijo que estuviéramos tranquilos, que lo hablado se iba a respetar y que debíamos estar a la espera del contrato para firmarlo. Pero el 2 de octubre nos señalaron que no íbamos a seguir sin recibir ninguna explicación y nos han dejado con poco margen para mirar otras cosas».
El ermuarra, que acaba de cumplir 33 años y ocho como profesional en Panaria (2005-06), Euskaltel (07-10) y Caja Rural (11-12) ha mirado el mercado «pero lo poco que hay no me motiva mucho. A día de hoy no ha salido nada. Les doy las gracias a los que se han interesado por mí, pero con la edad que tengo para continuar debe ser con algo que me motive y que sepa que voy a dar el 100%. Si no llega nada de eso, entenderé que es momento de poner punto y final».
Está a la espera de un equipo extranjero que ha dado el salto este año a la categoría continental profesional, pero «el problema es que a estas alturas, aunque estén interesados, es difícil encontrar un hueco porque las plantillas están cerradas y, si te comunican la baja el 2 de octubre...».
De su etapa en el Caja Rural hace «un balance bueno. He estado muy contento estos dos años, he tenido la posibilidad de correr la Vuelta y País Vasco, que no la había corrido, se estaba creciendo y va bien encaminado para hacer un equipo cada vez más grande. Me he encontrado a gusto y estoy decepcionado solo por el final, por cómo nos han tratado. Por lo que hemos hecho, no nos los merecíamos». J. ITURRIA