Un sencillo espectáculo, una alegoría del bombardeo de Gernika (tema relacionado con el próximo filme del ayer homenajeado Carlos saura), dio comienzo a la gala inaugural de la 54 edición de Zinebi. A continuación, imágenes de la obra de Carlos Saura precedieron la entrega del Mikeldi de Honor al director aragonés.

El Mikeldi fue entregado a Saura por parte de quien fuera su alumno, el director bilbotarra Pedro Olea, quien calificó de «gozada» la oportunidad que Zinebi le brindaba. Saura, sonriente, recibió el premio que, «con mucho amor», se llevará a Madrid. Empezaban así ocho días de cine.

Carlos Saura y el «Guernica»

Antes de ceder la palabra a Saura, el director de Zinebi, Eugenio del Río glosó la figura del realizador y recordó la relación histórica entre este y el festival. En concreto, Saura estuvo presente en la primera edición del festival, en 1958, con su mediometraje «Cuenca», a la postre ganador de la medalla de plata. Fue también jurado en los años 1960 y 1961.

«Tengo siete hijos y he hecho más de cuarenta películas; he cumplido. Pero aún tengo ganas de trabajar», dijo Saura. «Me gusta vivir el presente y preparar el futuro», señaló, antes de hablar de su nuevo proyecto , «Guernica, 33 días». La película quiere narrar los frenéticos treinta y tres días de 1937 que Pablo Picasso utilizó para pintar el «Guernica». Saura prevé iniciar el próximo mes de enero, en Bilbo y otros lugares de Bizkaia, el rodaje de esta película.

La República española estuvo presente en la Exposición Internacional de París, en 1937, con un pabellón diseñado por Josep Lluís Sert y Luis Lacasa, siendo Max Aub. Josep Renau y José Bergamín, entre otros, los artífices del mismo. Ellos fueron quienes pensaron en Picasso para que su arte se uniera al de Alexander Calder, Julio González y Joan Miró.

«Picasso recibió el encargo en enero de 1937. No sabía qué hacer, por dónde meterle mano al proyecto. El bombardeo de Gernika fue el detonante, la inspiración, y hasta el 5 o 6 de julio no comenzó», contó Carlos Saura.

«Picasso quería hacer un cartelón enorme; pensó incluso en hacer un collage, al estilo de Renau. Yo tengo la sensación de que Picasso pensaba que sería una obra efímera, que no iba a conservarse. De ahí salió ese símbolo extraordinario de lo qué es la guerra».

Así, la película de Saura estará dirigida a recrear, a narrar, el proceso creativo de la obra y las dudas habidas en torno al mismo.

Más adelante, Saura señaló que cine «es lo único que se hacer y me gusta. Además sigo pensando que el cine es algo extraordinario».

Saura en este Zinebi

«El cine reúne todo lo que me gusta: música, fotografía, interpretación, escenografía, colores... el cine es el arte total, no la ópera», aseveró el maestro, quien añadió que llegó al cine desde la fotografía, la cual abandonó porque vió que «era muy limitada para lo que yo quería hacer». Carlos Saura es uno de los nombres propios imprescindibles en la historia del cine español y Zinebi ha programado tres películas suyas en esta edición. Las tres se proyectarán en el Museo de Bellas Artes a las 18.00. La primera podrá verse hoy: «Peppermint frappé» (1967). El miércoles 21 será el turno de «Elisa vida mía» (1977); y el jueves 22 estará en pantalla «Flamenco, flamenco» (2010).

Por otra parte, el Arriaga fue también testigo del comienzo del Concurso Internacional, donde se proyectaron ocho cortos vascos.

Cortos vascos

Estos fueron: «Los perfeccionistas» (Tucker, Dávila, Wood); «Berriro igo nauzu» (C. Rodríguez); «Voice over» (M. Rosete); «Bajo la almohada» (I. Herguera); «Aner» (U. Garate); «Beerbug» (A. Mendia); «Je me souviens» (G. Martínez de Osaba); y «Gernika» (A. Sandimas). Mañana, a las 22.30, en los cines Golem (Alhóndiga), se pasarán otras siete realizaciones vascas de diferente metraje en la sección Informativas cine vasco.