Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT-LKN y CNT y un centenar de colectivos sociales llamaron ayer a acudir a la manifestación que partirá hoy a las 17.30 desde la plaza del Sagrado Corazón. «Contra los desahucios y los recortes sociales. Por el derecho a una vivienda digna» es el lema que han elegido para dar respuesta al aumento de las expulsiones de familias de sus viviendas por no poder hacer frente al pago de las hipotecas. En Hego Euskal Herria, cada día se produjeron 17 desalojos de viviendas durante el primer semestre de 2012.

Jabi Ramirez, de la plataforma de Rekalde, Bea Martxueta, responsable de LAB, y Mikel Noval, responsable de ELA, acompañados por una representación de sindicatos y colectivos sociales, recordaron la «grave situación» social, económica y laboral existente y recordaron que las medidas adoptadas por el Gobierno español «siguiendo los pasos marcados por los bancos», como dijo la representante de LAB, «es una campaña de márketing», de «meros parches, porque no tocan la Ley Hipotecaria» y «solo busca ganar tiempo protegiendo a la banca y sus intereses especulativos». Como añadió el miembro de ELA, «nos encontramos ante una situación alarmante que profundiza en las políticas de empobrecimiento por todas las vías posibles».

Por ello, los agentes sindicales y sociales llamaron a «tener tolerancia cero con los desahucios y los recortes sociales que están ahogando a la mayoría de la población».

«Beneficio para la banca»

Bea Martxueta dejó claro que «los poderes públicos han beneficiado a quienes han hecho negocio con la vivienda. Han favorecido los intereses de las constructoras y la banca». Por lo que «el derecho a una vivienda se ha convertido en un bien especulativo en sus manos y un lujo para la mayoría de la población». Para la representante de LAB, ocurre de esa manera porque se ha permitido que «bancos y cajas se conviertan en agentes centrales de lo que debería ser un derecho garantizado por el sector público».

Mikel Noval aseguró que «es necesario dar la vuelta al sistema actual». Por eso, los convocantes de esta movilización reclaman «el reconocimiento del derecho de todas las personas a acceder a una vivienda digna, derecho que se debe poder ejercer de forma efectiva».

A pesar de las medidas del Gobierno español, la mayoría sindical vasca y el centenar de colectivos rubrican la necesidad de que «se paralicen los desahucios de manera definitiva. Los poderes públicos están sometidos a la banca, que actúa de usufructuaria imponiendo condiciones totalmente abusivas a la hora de financiar las hipotecas».

Exigen crear un Instituto de Vivienda Pública, «al que las personas hipotecadas puedan ceder la vivienda a cambio de poder seguir ocupándola a través de un alquiler social ajustado». Añaden que los fondos públicos deben destinarse «a la promoción directa de vivienda pública en alquiler social».

Por otro lado, tanto la CNT como la Cumbre Social Vasca constituida por más de una decena de organizaciones sociales, entre ellas, las centrales sindicales de CCOO, USO y UGT, anunciaron que se unen a la manifestación para reclamar el fin de los desahucios.