Representantes de Egiari Zor y familiares de Santi Brouard y Josu Muguruza llamaron ayer a participar en un acto político el próximo martes en Bilbo en memoria de ambos militantes abertzales, muertos en actos de guerra sucia hace 28 y 23 años respectivamente, en una iniciativa que por primera vez recae en la fundación que reúne a víctimas de la violencia de Estado.

A las tradicionales ofrendas florales por la mañana ante los monolitos erigidos en Ametzola y la plaza de Errekalde, se sumará el citado acto político a las 19.30 horas en el frontón de la Esperanza, bajo el lema «Egia bide, askatasuna amets». «Además de recordar y homenajear a Santi Brouard y Josu Muguruza en el aniversario de su muerte, queremos poner en valor y ofrecer nuestro punto de vista sobre tres cuestiones cruciales para sentar las bases de la resolución del conflicto armado y político en Euskal Herria», explicaron desde la fundación.

En representación de Egiari Zor, Idoia Muruaga, acompañada de Edurne Brouard, hija de Santi Brouard, y de Elena Bartolomé y Ane Muguruza, compañera e hija respectivamente de Josu Muguruza, defendió la necesidad de verdad, respeto y reconocimiento «a la aportación desinteresada de miles de personas en aras de la libertad de Euskal Herria y a la resolución del conflicto armado», contexto en el que deben entenderse las muertes de Santi y de Josu, según precisó.

Subrayó que la exigencia de verdad va más allá de identificar las personas que estuvieron detrás de ambas muertes y busca llegar hasta «las responsabilidades contraídas por los estados en estos casos y en décadas de represión», al tiempo que reconoció la existencia de diferentes percepciones de la verdad de acuerdo «a la pluralidad política del país». Por ello, abogó por conservar todos los relatos y visiones a modo de «memoria colectiva». «Una verdad completa que no deje al margen a nadie o ignore las consecuencias de conflicto en muchas de las personas que sufrieron vulneraciones graves en su integridad y derechos», expresó.

«Actualizar el compromiso»

El acto de homenaje a Santi y Josu pondrá también de manifiesto la existencia desde una perspectiva histórica de un claro «compromiso de los vascos en la búsqueda constante de la libertad» a lo largo del tiempo. Así, apuntó que «la Guerra de 1936, el franquismo, la denominada transición y las décadas posteriores a las mismas han dejado sobradas pruebas de que la libertad ha sido un horizonte permanente en los anhelos de Euskal Herria» y en este contexto de lucha volvió a situar las muertes de Josu y de Santi. «Las balas que los asesinaron pretendían cortar de raíz este sueño de libertad al que consagraron su vida junto a miles y miles de personas de distintas generaciones», señaló Muruaga, quien subrayó la reivindicación de «la condición de luchadores y demócratas de todos ellos».

«Apelamos al recuerdo y a las ideas de ambos para recoger su compromiso y actualizarlo con los retos del presente», expresó Idoia Muruaga, familiar de Igor Angulo, muerto en prisión en 2006. Manifestó que «la resolución del conflicto en clave democrática sigue siendo el objetivo fundamental por encima incluso del reconocimiento y reparación que se nos debe a miles de personas en este país», señaló en nombre de la fundación.