Cerca de 680.000 vascos viven en la precariedad, según datos de Gestha
«Adiós a las clases medias». Es el título del informe del sindicato de técnicos de la Hacienda estatal, Gestha, que revela que cerca de 680.000 vascos viven en la precariedad. Casi uno de cada cuatro percibe salarios inferiores a mil euros. En el Estado español el porcentaje es superior, ya que se acerca a uno de cada dos con salarios mileuristas. El estudio, presentado en Bilbo, confirma también que «los contribuyentes más pudientes pagan menos tributos a Hacienda».
Juanjo BASTERRA | BILBO
El Sindicato de Técnicos del Ministerio español de Hacienda (Gestha) celebró ayer en Bilbo su XII Congreso y presentó un informe sobre la repercusión de la crisis en la población. En Hego Euskal Herria son 678.183 las personas que viven en situación de precariedad, lo que representa una tasa del 24,11% para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y del 22,2% para Nafarroa, según los datos presentados ayer en el Museo Marítimo de Bilbo.
En el Estado español, «la crisis suma dos millones más en situación de precariedad, al pasar de 18,5 millones a 20,6 millones de personas, lo que supone un índice del 43,74%.
El informe titulado «Adiós a las clases medias» analiza los datos oficiales de diferentes organismos estatales y autonómicos sobre la base de «núcleos familiares con ingresos conjuntos o inferiores a 12.000 euros brutos anuales, así como familias sin ingresos». Carlos Cruzado, presidente de Gestha, remarcó que en el ámbito vasco la tasa de precariedad es casi la mitad que en el Estado español porque la tasa de paro es inferior y la renta per cápita es «bastante superior». Sin embargo, los datos muestran precisamente una terrible realidad como es que en Hego Euskal Herria 90.000 adultos no cuentan con ingresos económicos, según Gestha. Mientras que existen algo más de 600.000 asalariados y autónomos mileuristas. Según los datos pormenorizados, en Araba suman 66.741 personas en esa condición; en Gipuzkoa llegan a las 148.359 personas, en Nafarroa, otras 151.410 y en Bizkaia, 241.639 personas con un salario que no supera los mil euros brutos al mes.
La crisis económica ha acelerado la precariedad, a juicio de Gestha, aunque en Hego Euskal Herria se haya visto reducida por el nivel tan importante de riqueza. Aunque esa realidad nos lleva a determinar que está mal repartida.
En el debate que el sindicato de técnicos de Hacienda planteó en Bilbo se reflejó, como expuso su presidente Carlos Cruzado, que «las grandes fortunas pueden seguir usando numerosos mecanismos para rebajar o eludir el pago a Hacienda, mientras aumentan los impuestos a las clases medias y los más desfavorecidos que están más controlados». Porque, según se explicó, «los contribuyentes más pudientes han evitado tributar el grueso de su patrimonio en el IRPF, declarándolo como ganancias de capital, cuyo gravamen más elevado hasta la reforma de 2011 fue del 21%, aunque se ha pasado a un máximo para esas grandes rentas, un 27%, según los datos de esa organización sindical, que recordó que la presión fiscal sobre las rentas de trabajo en el conjunto del Estado español va del 24,75% al 52% «superior a las de capital».
Gestha propuso ayer, «para aumentar la recaudación y reducir la desigualdad entre rentas, la puesta en marcha de un proyecto de ley para crear un Impuesto sobre la Riqueza de ámbito estatal con mínimos exentos similares a los vigentes en el Impuesto sobre Patrimonio, al que sustituiría a partir de 2013. Pide que el tipo efectivo de esta nueva tasa «debería triplicar al del actual impuesto» e incorporar «fórmulas para evitar la interposición de sociedades con las que las grandes fortunas puedan eludir su pago».
Para «contrarrestar» la situación de precariedad, Gestha tiene una serie de iniciativas que permitirían recaudar 63.000 millones «sin necesidad de ampliar las diferencias salariales». Las mismas permitirían a la CAV obtener 3.500 millones más. Se centra en concentrar las inspecciones sobre las grandes corporaciones y patrimonios, «que concentran el 71,7% de la evasión fiscal» y «excluir las ganancias patrimoniales especulativas, inmobiliarias y mobiliarias, del concepto de rentas del ahorro». Esa modificación permitiría recaudar 1.380 millones adicionales cada año. J. B: