Paliza de Bilbao Basket al Joventut
Correctivo para avisar a navegantes
Un parcial de 18-3 en el primer cuarto reventó el partido, con jugadores como Grimau, Mumbrú y Zisis en verdadero estado de gracia.
BILBAO BASKET 80
JOVENTUT 62
Arnaitz GORRITI
Aviso a navegantes: Gescrap Bizkaia Bilbao Basket va en serio. Muy en serio. Algún avispado podría decir que buscan contratos a partir del año que viene, pero no, porque su rendimiento no es para mañana sino que ha sido hoy. Mejor dicho, ayer, ante un Joventut decepcionante que a veces se metía en jardínes de jugadas de «yo contra el mundo» y que, para postre, se rindió al encajar el primer golpe.
Pues aviso a navegantes, reiteramos. Para ganar a los hombres de negro, o se juega como un equipo compacto, o se corre el riesgo de encajar una bonita paliza. Después de una semana convulsa a cuenta de asuntos para nada deportivos, los pupilos de Fotis Katsikaris dieron una lección de profesionalidad, jugando a ratos a un enorme nivel, y ofreciendo un espectáculo más que bueno a su afición. Sobre todo durante la primera mitad, en la que Bilbao Basket anotó 48 puntos, con una carta de tiro de 21 de 33, un 64% de efectividad. El cuadro vizcaino se asemejó a un ciclón que barrió a la escuadra catalana.
Y con una aportación coral, además. Nikos Zisis dio muestras de estar perfectamente ensamblado al juego bilbaino; Mumbrú y Grimau dieron sendos clínics a los «cachorros» de su club de procedencia; Hamilton mantuvo su línea ascendente, superando de largo a los interiores visitantes, y un jugador como Moerman pudo regresar a la cancha ofreciendo minutos bastante interesantes.
El partido duró hasta el 7-6 inicial. A partir de ahí, los hombres de negro endosaron un parcial de 18-3 que dejó el duelo visto para sentencia. Bilbao Basket se gustaba y daba espectáculo, al menos hasta el inicio del tercer cuarto, con una fluidez en su ataque estático más que interesante, logrando una máxima renta de hasta 31 puntos: 56-25.
Caos y maquillaje
Con el encuentro absolutamente decidido, el juego entró en una fase de caos y maquillaje. Por un lado, las acciones dejaron de ser tan «limpias», con peleas por el rebote y ataques enmarañados sin brillantez.
Asimismo, jugadores como Gaffney se dedicaron a sumar unos pocos números a base de echarle carácter y vergüenza torera, mientras que el junior Alex Barrera reclamó un sitio permanente entre los elegidos por Salva Maldonado.
En los últimos minutos, Grimau y Hamilton volvieron a subir el nivel, mostrando que Bilbao Basket va muy en serio.
Haciendo gala de una enorme profesionalidad, Bilbao Basket dominó el partido a placer, con mención especial del trío de veteranos Mumbrú, Zisis y un espectacular Grimau, que dirigieron cada segmento del duelo con verdadera maestría.
Con el partido totalmente decidido, Fotis Katsikaris ofreció la opción de debut en la Liga ACB a Sergio Sánchez. El alero bilbaino tuvo la opción de anotar, pero su tiro sobre la bocina no entró.
Una máquina. Así definía el juego de los hombres de negro el propio Fotis Katsikaris. El preparador heleno se mostró muy satisfecho por el trabajo defensivo de los suyos, capaz de parar a «un equipo de rachas» como el Joventut, y volvió a elogiar «más que nunca» la presencia y los ánimos de la grada del Bilbao Arena.
«El equipo ha salido como una máquina. Primero atrás. Antes del partido habíamos comentado que había que salir fuertes en defensa sobre sus referencias tiradoras, para que no cogieran ritmo. Hemos hecho un trabajo atrás muy bueno. En la primera parte hemos abierto la diferencia y en la segunda, en el tercer cuarto, hemos vuelto también con ritmo, logrando llegar a los 30 puntos de ventaja», declaraba.
«Creo que la gente ha disfrutado con nuestro ataque, pero en defensa hemos estado impresionantes. Controlamos el rebote, a los jugadores más peligrosos de la Penya. El equipo estaba con un gran espíritu colectivo, buscando siempre las debilidades del rival», añadía, ufano.
A partir de ahí, Katsikaris disculpó la relajación de los suyos, concediendo que «es normal que el otro equipo deba reaccionar». Y es que, a fin de cuentas, el partido resultó «muy cómodo» para los hombres de negro. «Estoy muy contento con el trabajo del grupo y ahora toca pensar en el partido del miércoles», resumió.
En el turno de preguntas, el técnico de Bilbao Basket incidió en la profesionalidad de su grupo. «Nadie va a tener ninguna duda. Nosotros estamos concentrados en lo deportivo. Por cierto, Miribilla ha estado otra vez impresionante. Es impresionante la respuesta del público al que le gusta el baloncesto, la actitud del equipo y lo está apoyando a tope».
Uno de los destacados fue Roger Grimau. El escolta catalán cuajó un gran partido, «el mejor quizá en ataque. Pero cuando ves a un jugador de la edad y el palmarés de Roger, tirándose por el suelo a por un balón en el último minuto, lo dice todo. Lo que nos aporta Roger no se refleja en los números. El trabajo de Roger y de Axel -Hervelle- es fundamental para un equipo grande», remachaba.
Naturalmente, las impresiones de Salva Maldonado diferían diametralmente. «El partido no ha tenido mucha historia. Sobre todo en la primera parte, Bilbao Basket ha puesto mucha intensidad, algo que mi equipo no ha sido capaz de ofrecer. Se ha abierto una brecha al inicio, hemos dado otra imagen tras el descanso, aunque con el partido resuelto. A. G.
