Asepeyo se niega a dar marcha atrás a la extinción de la prestación económica de Isabel Montes, trabajadora del hotel Avenida, de Bilbo, de baja médica reconocida por la Seguridad Social y Osakidetza. La mutua retiró la misma porque se retrasó un día en presentarse al reconocimiento de la enfermedad común «por un error que cualquiera puede cometer si tiene que andar entre consultas médicas», dijo Cristina Álvarez, de LAB Zerbitzuak.

Junto a Ibon Zubiela y Juanjo Rodríguez, representantes de LAB de Salud Laboral, intentaron llegar ayer a un acuerdo con los responsables de Asepeyo, pero «fue imposible», confirmó Zubiela.

La responsable de Zerbitzuak remarcó que «cuando la trabajadora se dio cuenta del error, se puso en contacto con la mutua y se presentó al día siguiente para hacerse la revisión. La mutua se negó y le retiraron la prestación económica por la baja laboral por contingencias comunes». En este caso, el responsable de LAB de Salud Laboral, explicó que en la mutua Asepeyo «ante el malestar por el trato recibido por la trabajadora, le dijeron que ahí tenías los impresos para quejarse». Zubiela explicó a GARA que tienen que denunciar a Asepeyo 'porque trata como mercancía a las personas, a las trabajadoras. Para la mutua no son personas, sino una cuenta más que cuadrar para que en la central de Barcelona obtengan más beneficios». Insistió en que «esta trabajadora está enferma, porque el INSS y Osakidetza lo han confirmado. Le han dicho que debe seguir de baja, pero Asepeyo lo que hace es quitarle la prestación».

Zubiela se mostró bastante molesto con la manera de proceder de la mutua, que recuerda mucho a la forma que Lanbide y el antiguo Inem tienen para reducir las listas y el pago de prestaciones.

Sueldo del gerente

«El gerente de Asepeyo, si no recuerdo mal, ocupa el cuarto puesto entre los que mayor sueldo tienen de las mutuas, en torno a 200.000 euros al año. Tienen dinero para pagarle a él, pero no para garantizar los derechos de una trabajadora. Hablamos de un derecho a la salud y que, por tener un fallo, te dejan sin prestación», dijo Zubiela.

Manifestó que «es una política de empresa de machacar a la clase trabajadora» y añadió que LAB «no está dispuesto a aceptar esa agresión. La semana pasada nos movilizamos y seguiremos haciéndolo porque es una vergüenza social». Cristina Álvarez, de LAB Zerbitzuak, explicó que «hay más casos similares», pero advirtió de que «también la mutua se confunde y envía notificaciones erróneas, que dejan a afectadas por baja sin cobrar dos meses. En este caso, la decisión drástica de la mutua Asepeyo es incomprensible, porque ni ha habido mala voluntad ni nada por el estilo».

Ante esta situación, Ibon Zubiela reconoció que con el cambio de la legislación de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales que el Partido Popular presentará en diciembre «se dará un nuevo paso atrás». Adelantó que LAB «seguirá apostando por un sistema sanitario público en el que la salud sea un derecho de la clase trabajadora». Para ello, reivindicó el Marco Vasco de Relaciones Laborales «porque podemos hacerlo mejor aquí y porque si trabajamos aquí, debemos decidir aquí».

Las mutuas, que dependen de las patronales, controlan cada vez más las bajas laborales, además de las profesionales y los accidentes de trabajo, que es la misión que tuvieron al comienzo. Prácticamente cubren el 100% de las contingencias profesionales y en las enfermedades comunes cada vez están teniendo un mayor porcentaje de control.

En Araba controlan el 66,2%; en Gipuzkoa, al 54,83%; en Nafarroa, el 70,5% de la incapacidad temporal por contingencias comunes la aplican las mutuas y en Bizkaia se sitúa en el 61,52%. En Hego Euskal Herria son, en total, 450.819 trabajadores en este contexto.