El convenio marco fue suscrito ayer a la mañana en el consistorio donostiarra por el director general de la Agencia Vasca del Agua (URA) -dependiente del Departamento de Medio Ambiente y Planificación Territorial del Gobierno de Lakua-, Iñaki Urrizalki, y los alcaldes de los tres municipios implicados, Juan Karlos Izagirre, Andoni Gartzia y Luis Intxauspe.

El acuerdo regula las condiciones en las que se concreta la colaboración interinstitucional para desarrollar las medidas del Plan Urumea, de prevención de los daños que puedan originar inundaciones en la cuenca baja del río Urumea, la que discurre por los municipios de Hernani, Astigarraga y Donostia, donde está su desembocadura.

Entre los compromisos adquiridos, destaca que URA se encargará de financiar el grueso de las intervenciones, mientras que los tres ayuntamientos introducirán en sus planeamientos municipales las modificaciones precisas para poder llevarlas a cabo y se harán cargo de obtener y poner a disposición el suelo necesario.

El convenio prevé además constituir una comisión de seguimiento para velar por el normal desarrollo de los trabajos previstos y remover los posibles obstáculos que pudieran interferir en ellos.

El máximo responsable de URA recordó que el Plan Urumea incluye un total de 18 actuaciones a ejecutar hasta 2021, que abarcan desde el propio embalse del Añarbe a la sustitución de puentes y otras obras en la cuenca baja del Urumea. Iñaki Urrizalki manifestó que se estima en unos 60 millones de euros la inversión total en obras, de la que «la mayor parte» será aportada por la Agencia Vasca del Agua y en torno a un 10% sufragada por los ayuntamientos afectados.

A esta inversión habrá que sumar, según explicó Urrizalqui, lo que costará la liberación y puesta a disposición de terrenos, lo que «no está cuantificado, pero ascenderá a varias decenas de millones más». El responsable de la agencia autonómica competente en la materia dijo que con el acuerdo interinstitucional «se abre un camino sin vuelta atrás».

Actuaciones en Donostia

El alcalde donostiarra subrayó la importancia de este acuerdo de colaboración entre instituciones para acometer las actuaciones «prioritarias» del Urumea. Entre las intervenciones planeadas en la capital guipuzcoana, destacan la sustitución del puente de Egia, cuyo inicio de obras está previsto en 2014; la de los dos puentes de Loiola-EuskoTren por uno nuevo de mayores dimensiones que comenzará a construirse el próximo año; la reurbanización de Txomin para elevar 3,5 metros su cota media, que también empezaría a ejecutarse en 2013; y las modificaciones de planeamiento urbanístico, liberación de suelos y derribo de edificaciones -unas 40 viviendas más empresas-, que centrarán los esfuerzos el año que viene para poder actuar en Martutene.

También a lo largo de 2013 está previsto que empiecen los trabajos para sustituir el actual puente de Karabel por otro nuevo, en Hernani. Mientras, en Astigarraga se espera que «en breve» pueda disponerse de un proyecto de actuación, dada la coincidencia con los trabajos del Tren de Alta Velocidad. Andoni Gartzia, el primer edil de esta localidad, incidió en que los trabajos de esa controvertida infraestructura ferroviaria están condicionando el desarrollo de otros proyectos municipales.

Por otra parte, el grupo del PNV en el Ayuntamiento de Donostia informó ayer en un comunicado de que ha presentado una proposición para ser debatida en el próximo pleno, en la que pide la creación de una comisión de seguimiento de los numerosos proyectos de «regeneración y transformación urbana» de la cuenca del Urumea. Entre ellos, además de las actuaciones contra las inundaciones, están la entrada del TAV en la capital guipuzcoana, el centro Tabakalera o la estación intermodal de Atotxa.