Barack Obama se convierte en el primer presidente de EEUU en visitar Myanmar
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se entrevistó ayer con su homólogo birmano, el exgeneral Thein Sein, y la opositora Aung San Suu Kyi durante un histórico viaje a Myanmar, país hasta ahora enemigo y con el que pretende estrechar lazos de cooperación.
GARA | RANGÚN
Barack Obama se convirtió en el primer presidente estadounidense que visita Myanmar. Hasta hace poco, ambos países eran enemigos mutuos. Decenas de miles de personas se congregaron a lo largo de la carretera del aeropuerto para ser testigos de este histórico momento. Escolares con camisa blanca y longyi verde, el atuendo tradicional local, se agolparon en las aceras agitando banderitas y gritando alegremente «América».
Washington quiere con esta visita expresar su respaldo y satisfacción por las reformas emprendidas por el presidente birmano, Thein Sein, y sobre todo la elección de la opositora Aung San Suu Kyi como parlamentaria, la liberación de cientos de presos políticos y las negociaciones con los grupos armados de las minorías étnicas.
Obama, esperado a última hora de la tarde en Camboya, donde participará en una cumbre de países de Asia del Este, se reunió por la mañana en el edificio del Parlamento regional de Rangún, antigua capital del país, con el exgeneral Sein, que accedió al poder hace año y medio.
También visitó en su domicilio a la ahora diputada opositora Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991. Ambos se vieron brevemente en el Despacho Oval de la Casa Blanca en setiembre pasado. Al encuentro se sumaron la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien dio un cariñoso abrazo a Suu Kyi, y otros altos responsables estadounidenses.
Suu Kyi agradeció a Obama el «abnegado apoyo» de EEUU y se mostró prudente sobre las reformas. «El momento más difícil en cualquier transición es cuando pensamos que el éxito está a la vista. Debemos tener mucho cuidado de no ser engañados», advirtió.
Obama afirmó que el objetivo de su viaje era «apoyar el empuje de la democratización». «Eso incluye crear instituciones gubernamentales creíbles, establecer el imperio de la ley, poner fin a los conflictos étnicos y asegurar que el pueblo de este país tenga acceso a una mejor educación, atención médica y oportunidades económicas», añadió.
Asimismo, instó al fin de la violencia comunitaria. «Durante demasiado tiempo, el pueblo de este país, incluida la etnia rajín, fue víctima de una pobreza abrumadora y de la persecución. Pero no hay excusa para la violencia contra los inocentes», declaró en un discurso en la universidad de Rangún. «Los rohingyas tienen la misma dignidad que ustedes y yo. La reconciliación nacional llevará tiempo, pero para el futuro del país, es hora de parar con la violencia», insistió.
Con motivo del viaje de Obama, las autoridades birmanas ordenaron la excarcelación de 66 presos, 43 de ellos prisioneros políticos -entre los que había miembros de rebeldes de minorías étnicas y activistas de derechos humanos-.