GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

CONFLICTO EN ORIENTE MEDIO

Israel y Hamas muestran músculo ante un «alto el fuego inminente»

La mediación egipcia anunció un alto el fuego inminente, confirmado con mayor o menor concrección por ambos bandos. Pese a ello -o quizás por ello- Israel siguió castigando desde el aire a Gaza (una veintena de muertos). Hamas replicó y mató a dos israelíes, mientras otros cohetes impactaban en Tel Aviv y Jerusalén. La resistencia retó a Israel a que se atreva a entrar en Gaza, plan suspendido provisionalmente.

p001_f01ONA.jpg

GARA | GAZA

El presidente egipcio, Mohamed Morsi, anunció para ayer mismo un alto el fuego, que finalmente no llegó a materializarse y se espera se produzca hoy.

Mientras, Israel proseguía con sus bombardeos mortíferos contra Gaza, que dejaron ayer un saldo de al menos 25 muertos, y la resistencia palestina seguía respondiendo con el lanzamiento de cohetes, que alcanza- ron Jerusalén y la capital israelí, Tel Aviv.

«La grotesca agresión israelí va a cesar hoy mismo (por ayer) y los esfuerzos por lograr un alto el fuego van a tener resultados en las próximas horas», anunció el principal mediador en el conflicto. El presidente de EEUU, Barack Obama, le llamó por teléfono para agradecerle sus esfuerzos, lo que apuntaba a un éxito en su misión.

El portavoz de Hamas en El Cairo, Ayman Taha, adelantó que el alto el fuego se anunciaría a las 21:00 horas de ayer (una hora menos en Euskal Herria) y entraría en vigor a las 12 de la noche. La Yihad Islámica anunció para última hora de ayer una rueda de prensa con Hamas y la mediación egipcia, algo que finalmente no se produjo ante la falta de respuesta de Israel. El poderoso ministro de Exteriores turco, Ahmet davutoglu, confirmó también la entrada en vigor de la tregua a medianoche de ayer, pero fuentes egipcias insistieron en que Israel, que esperaba la visita de la todavía secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton -que llegó entrada la noche-, aún no había respondido.

Desde Hamas se apuntó que ambas partes chocaban en torno a uno de los puntos del eventual acuerdo de alto el fuego: el levantamiento del bloqueo israelí sobre Gaza -que Tel Aviv planteaba que se produjera a más largo plazo- y la apertura del paso de Rafah.

El portavoz del Gobierno israelí, Mark Regev, advirtió a CNN de que «la pelota está en juego. No hay nada firmado hasta que está firmado».

Poco antes, el diario israelí «Haaretz» había asegurado que el alto el fuego se firmará hoy miércoles en El Cairo y que tendrá una duración inicial de entre 24 y 48 horas a fin de dar tiempo para negociar una tregua más duradera.

La oficina del primer ministro israelí no quiso comentar esta información. Tras reunirse con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en Jerusalén, Benjamin Netanyahu mostró su «compromiso» para lograr una solución pacífica al conflicto pero reiteró que «la fuerte respuesta militar (israelí) es necesaria para impedir que se mantengan los ataques contra Israel. Tenemos una mano tendida de paz con los vecinos que quieren la paz con nosotros, pero enarbolamos en la otra mano con determinación la espada de David contra los que quieren que desaparezcamos», señaló.

Congelan incursión terrestre

El Gabinete de Seguridad de Israel, integrado por los principales mandatarios israelíes, anunció en la madrugada de ayer la suspensión de provisional de los planes de incursión terrestre sobre Gaza «para facilitar el éxito de la iniciativa diplomática».

El anuncio no parecía contar con unanimidad. El ultrasionista ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, denunció ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que «los llamamientos de la comunidad internacional para que el Ejército israelí se contenga de una operación terrestre en Gaza fortalecen a Hamás y amplían el conflicto».

Fuentes israelíes relacionaron la suspensión de la incursióncon las «fuertes presiones» que estaría recibiendo Netanyahu por parte de Washington.

Será acaso para compensar, pero EEUU volvió a vetar una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto el fuego inmediato.

Por contra, crecientes voces en Israel exhortaban al Gobierno a «salir del atolladero mientras pueda. Israel tiene que decidir la mejor de entre dos malas opciones: un alto el fuego difícil o una arriegada guerra terrestre. No habrá victoria clara en Gaza», advertía el diario «Haaretz».

Pese a ello, miles de soldados reservistas llamados a filas en los últimos días esperaban la luz verde para entrar en Gaza acantonados en la frontera.

Sobre el terreno, la noche del lunes al martes fue relativamente tranquila. Se inició con tres palestinos muertos pero no hubo luego víctimas mortales pese al centenar largo de objetivos alcanzados por Israel, entre ellos la sede del Banco Nacional Islámico, que provocó heridos.

Bombardeos y cohetes

Pero con la llegada de la luz del día, Israel reanudó sus bombardeos de castigo y mató a al menos 25 palestinos.

Un bombardeo sobre el barrio gazatí de Choujaiya mató a cinco, entre ellos a dos cámaras de la televisión Al-Aqsa. Otros cinco murieron bajo las bombas en el barrio de Sabra. Cuatro miembros de una misma familia, entre ellos dos niños de 2 y 4 años, murieron al ser alcanzada su vivienda en la localidad de Beit Lahiya. Con la veintena de muertos de ayer se elevaba ya a 132 el balace de víctimas mortales palestinas, además de un millar de heridos.

La aviación israelí lanzó panfletos a Gaza exhortando a sus vecinos a huir de sus domicilios.

La resistencia palestina lanzó ayer más de un centenar cohetes. Uno de ellos alcanzó por vez primera un edificio de viviendas en la zona metropolitana de el Aviv, dejando un saldo de cuatro heridos leves.

Un soldado y un civil murieron por el impacto de un cohete en Eshkol (sudoeste de Israel), lo que eleva a cinco los israelíes muertos en esta crisis.

Otros dos artefactos cayeron junto a la colonia judía de Gush Etsion, cerca de Jerusalén, y fue ron saludados con grito de júbilo por los palestinos de la parte oriental de la ciudad ocupada.

En un mensaje de radio el número uno del brazo armado de Hamas, Mohamed Deif, aseguró que los cohetes son «una respuesta proporcional al crimen» de Israel y advirtió de que «lo pagará caro si piensa entrar en Gaza». Evocó la captura del tanquista israelí Gilad Shalit en 2011 y su posterior canje por un millar de palestinos y auguró que «una operación terreste israelí se convertirá en una esperanza para liberar a nuestros prisioneros. Llevamos años preparándonos desde la última guerra (de 2008-2009) y será el inicio de una nueva etapa en la liberación de Palestina».

Deif, jefe de las Brigadas Ezzedine al-Qassam, fue herido gravemente en un raid israelí en setiembre de 2002 y sustituido por Ahmad Jabari, muerto hace una semana en el inicio de esta operación militar israelí.

EJECUCIONES

Milicianos de Hamas ejecutaron ayer a seis colaboradores de Israel que tenían equipos de alta tecnología y de grabación para informar de las posiciones de la resistencia. El cadáver de un de ellos fue arrastado en moto por Gaza.

EMBAJADA DE EEUU

Un hombre armado con un hacha y un cuchillo intentó atacar la embajada de EEUU en Tel Aviv e hirió a un guarda de seguridad. Sus compañeros respondieron con varios disparos y el atacante fue detenido. Estaba siendo interrogado por la Policía.

hizbullah

El secretario general del movimiento de la resistencia libanesa Hizbullah,, Hassan Nasrallah, criticó a los países àrabes «que envían armas a (los rebeldes en) Siria y no han ayudado a Gaza ni con una bala» ante la ofensiva israelí contra Gaza.

Irán

El Ministerio de Exteriores iraní rechazó las acusaciones de Israel de que estaría fomentando la violencia en Oriente Medio y añadió que Israel debería ser juzgado por crímenes de guerra. «Ni Irán ni Hamas son los que ponen en peligro la vida de civiles».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo