Los trabajadores de Guardian Llodio recorrieron a pie desde Laudio al Museo Guggenheim para reclamar que la dirección de la multinacional estadounidense negocie el convenio y garantice el empleo. Llevan 30 días de huelga indefinida. En el transcurso de esa marcha, la dirección de Guardian Llodio dio a conocer el expediente de extinción de empleo para 139 trabajadores en base a unas supuestas pérdidas de 24 millones previstas para este año. Llama la atención esa decisión previa, cuando la dirección de la compañía se niega a entregar datos por escrito al comité y, sobre todo, porque el año pasado la planta de Laudio consiguió un beneficio de 8 millones.

Justifica los despidos «para asegurar la viabilidad y el futuro de la planta». Hace un año la dirección y el comité comenzaron a negociar el convenio. Se alargó y en las demandas unitarias se exigió, sobre todo, que se garantizase el empleo en Laudio, ya que había prescindido de casi dos centenares de trabajadores de empresas de trabajo temporal. Sin embargo, la multinacional estadounidense no dio ese paso. Llegó la segunda reforma laboral, al del Gobierno del PP, y la dirección comenzó a ser más opaca. Cerró prácticamente los cauces de comunicación y negó trasmitir por escrito las informaciones sobre los resultados de la compañía y los planes industriales, ya que un año antes había culminado diversas inversiones importantes para mejorar la producción.

Los trabajadores de Guardian Llodio se enteraron por el camino de las últimas pretensiones de la dirección. En el Guggenheim rechazaron que «sobre nadie en Laudio» y recordaron que los datos que avanzó la empresa no se sustentan en un documento escrito. Porque, según explicó a la prensa Guardian Llodio, se estima que cerrará 2012 con unas pérdidas de 24 millones «motivada por el descenso en la demanda de los mercados en los que opera: construcción, solar y automóvil». En estos cálculos la dirección multinacional apunta que «no tienen en cuenta el impacto de la huelga indefinida iniciada por los trabajadores el pasado 23 de octubre».

Por otro lado, CCOO de Euskadi denunció amenazas contra sus delegados en Guardian Llodio y lo atribuyen a la oposición del sindicato a la postura de ELA, UGT, PTG y LAB en el conflicto laboral.