En «Golpe de efecto», Clint Eastwood se deja dirigir por uno de sus colaboradores
A Clint Eastwood se le pudo ver por última vez en una pantalla hace cuatro años en «Gran Torino», pero no se ponía en las manos de otro director desde 1993. Ahora vuelve a ser actor principal en «Golpe de efecto», que dirige el debutante Robert Lorenz, socio suyo en la compañía Malpaso que venía ejerciendo funciones de ayudante de dirección y coproductor. Protagoniza una historia crepuscular ambientada en el mundo deportivo de los ojeadores y cazatalentos.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
«Golpe de efecto» no es una película cualquiera, porque concede al espectador la oportunidad excepcional de disfrutar del trabajo actoral de Clint Eastwood, quien no se ponía a las ordenes de otro director desde que protagonizara para el alemán Wolfgang Petersen «En la línea de fuego», hace ya casi veinte años. Repite un papel, como octogenario que es, en el mismo registro crepuscular que se le pudo observar en su película del 2008 «Gran Torino». Entonces se pensó que podía ser su última actuación, y otro tanto vuelve a ocurrir ahora. Lo que no ha querido es volverse a repetir tras la cámara, por lo que ha preferido confiar la realización a Robert Lorenz, que es socio suyo en la compañía Malpaso. Se sentía en deuda con él, ya que Lorenz dejó Chicago para aprender dirección, pero desde que empezó a trabajar para Eastwood hubo de dedicarse a tareas de producción, y no pasó de ayudante o director de segunda unidad. Había llegado el momento de concederle su deseo largamente aplazado de dirigir una película.
Pero siendo Clint Eastwood el máximo protagonista todos los ojos están puestos en él, con mayor razón cuando es quien sostiene la película, cuyo convencional guión ha sido escrito por otro debutante, llamado Randy Brown.
Eastwood se encarga de contagiar al relato de su carisma personal, estableciendo una relación muy particular con la actriz Amy Adams, que hace de su hija. Ella tiene que ayudarle en su labor de ojeador y cazatalentos de nuevos jugadores de béisbol, debido a que está perdiendo la vista. La situación melodramática se complica cuando esta abogada, que se mantiene en contacto con sus jefes a través del móvil, se siente atraída por un joven ojeador de la competencia interpretado por Justin Timberlake. Llegados a este punto, la comedia romántica se impone al conflicto familiar, quedando el trasfondo deportiva como mera excusa ambiental.
Dirección: RZA. Intérpretes: RZA, Russell Crowe, Lucy Liu. País: EE.UU. 2012
Dirección: Robert Lorenz.
Guión: Randy Brown.
Producción: Clint Eastwood.
Intérpretes: Clint Eastwood, Amy Adams, Justin Timberlake, John Goodman, Robert Patrick.
Fotografía: Tom Stern.
Música: Marco Beltrami.
País: EEUU. 2012.
Duración: 111 minutos.
Hasta hace poco, y Clint Eastwood tiene ya 82 años, era muy discutido como actor. Desde el principio su mito se forjó en la pantalla gracias a una presencia física fuera de lo común, por lo que no necesitaba actuar en un sentido teatral. Debutó en 1995 con el maestro del cine fantástico Jack Arnold, aunque aprendió el oficio interpretativo en la televisión dentro de la serie «Rawhide». Primero Sergio Leone, y Don Siegel después confiaron en él y le dieron continuidad. Desde que empezó a dirigirse a si mismo ya se fue prodigando menos en realizaciones ajenas. «El desafío de las águilas» y «La leyenda de la ciudad sin nombre» le dieron fama. En los últimos veinte años sólo ha sido dirigido por Wolfgang Petersen en «En la línea de fuego». M. I.
Dirección: Jorge Torregrossa.
Guión: Sergio G. Sánchez y Jorge Guerricaecheverría, sobre la novela de David Monteagudo.
Intérpretes: Daniel Grao, Maribel Verdú, Clara Lago, Blanca Romero, Carmen Ruiz, Andrés Velencoso, Miquel Fernández, Antonio Garrido.
Fotografía: José David Montero.
Música: Lucio Godoy.
Montaje: Carolina Martinez Urbina.
País: Estado español, 2012.
Duración: 90 minutos.