Grupos armados sirios anunciaron ayer la captura de una base de artillería del Ejército en Deir al Zor, una provincia del este del país productora de petróleo y estratégicamente situada junto a la frontera con Irak.

«Después de 20 días y 44 mártires, la base militar de Mayadeen ha caído a las 08.30 (una hora menos en Euskal Herria)», declaró a Reuters un oficial del Consejo Militar Revolucionario en la provincia, Abu Laila. «Todo el entorno, desde la frontera con Irak y a lo largo del Eufrates hasta la ciudad de Deir al Zor, se encuentra ahora en poder de los rebeldes», aseguró.

Otra fuente opositora próxima a los milicianos confirmó la caída de la base, situada a 42 kilómetros al sureste de la ciudad de Deir al Zor, «después de un largo asedio».

Los insurgentes también tomaron hace poco otra importante base del ejército de Bashar al-Aasad, la base 46, en el norte de Siria, a poca distancia de Turquía, pero perdieron la cercana base Jeque Suleiman, alrededor de la cual el Ejército ganó terreno el miércoles, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres. Analistas afirman que ahora el Ejército concentra su atención en Damasco, en el centro y en la región alauí.