Conocemos por Guerra Fría al enfrentamiento hegemónico -ninguno tomó acciones directas contra el otro- que tuvo lugar durante el siglo XX, desde 1945 -fin de la Segunda Guerra Mundial- hasta el fin de la URSS entre los bloques occidental-capitalista, liderado por Estados Unidos, y oriental-comunista, liderado por la Unión Soviética. Este enfrentamiento tuvo lugar a nivel político, ideológico, económico, social, tecnológico, militar, informativo e incluso deportivo. Salvando las enormes distancias, el Bizkaia de Miribilla fue ayer el escenario de un capítulo similar, con Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola lanzándose mensajitos y dando comienzo a esa guerra sicológica que precede a todos los grandes partidos y no hay duda de que el de este domingo lo es.

Con más o menos intencionalidad, -sus discursos en euskara y castellano tienen interesantes matices- lo más destacado tras la sesión de entrenamiento que ambos realizaron por separado -Irujo con el aficionado Eric Jaka y Olaizola II con Urrutikoetxea- fue quizá la respuesta del de Goizueta al de Ibero que, como la semana pasada en la elección de material, volvió a declarar que se ve con mucho que ganar y poco que perder, otorgando el favoritismo a su rival.

En la respuesta que sonó más agresiva, el vigente campeón señaló que «creo que él no piensa así. Los dos nos jugamos lo mismo. De hecho, entiendo que él podría tener más presión que yo, porque en los últimos años he jugado finales y he ganado txapelas. Él no ha tenido esa suerte y por ese lado podría tener más presión que yo. Tengo claro que el partido está al 50 % y lo que he dicho antes, todos tenemos lo mismo que ganar y que perder».

«De víctima, pero no derrotado»

Por inusual, también causa cierta extrañeza ver a un pelotari de la categoría y la mentalidad del de Ibero asumiendo ese papel de víctima que el de Aspe justificó de la siguiente manera. «Sois vosotros los que lo veis también en el día a día. El que más partidos está ganando últimamente es él, Aimar lleva una racha terrible, lleva año y medio en un nivel muy alto y es el rival a batir. Yo estoy convencido de que también puedo ganar pero si me gana será lo más normal en teoría. Las apuestas y lo que se oye a la gente es eso pero para nada voy a venir derrotado el domingo, si no me quedaría en casa. Voy a venir tranquilo a jugar este partido porque sé que tengo mucho que ganar y poco que perder», explicó.

Por lo demás, Juan Martínez de Irujo corroboró que su evolución tras la enfermedad padecida es positiva y que cada día se encuentra mejor. Eso sí, reconoció que en el entrenamiento de ayer no forzó demasiado, ya que quiere llegar «fresco» al partido del domingo, donde el de Ibero entiende que deberá rendir «al 120%» si quiere tener opciones de ganar al vigente campeón.

Por su parte, el de Goizueta reconoció que se sintió más cómodo en el entrenamiento realizado el domingo pasado, con el propio Urrutikoetxea como sparring, pero sin darle relevancia, ya que «lo que vale es jugar bien el domingo».

El proceso vírico que ha pasado el de Ibero ha hecho que el de Goizueta sea aún más favorito, «pero eso no tiene nada que ver, lo que tengo claro es que, para ganar a Juan tendré que jugar al 110%», apuntó.