Exhuman los restos del rais palestino para investigar si fue envenenado
Ocho años después de su muerte, los restos del rais palestino Yaser Arafat fueron exhumados ayer en el marco de una investigación para determinar si fue envenenado con polonio radiactivo por Israel. La exhumación llega en un momento crucial tras el final de la última agresión a Gaza y en vísperas de que la Asamblea General de la ONU vote una resolución para reconocer a Palestina el estatus de Estado observador. No corren buenos tiempos para Israel.
Cecile FEUILLATRE (AFP) | RAMALLAH
El cadáver del histórico dirigente palestino, Yaser Arafat, muerto en 2004, fue exhumado ayer en Cisjordania para su análisis por expertos internacionales encargados de determinar si fue envenenado con polonio, una sustancia radiactiva.
La operación fue realizada en presencia de expertos franceses, suizos y rusos. Tras ser extraído, el féretro con los restos de Arafat fue trasladado del mausoleo que lleva su nombre a la mezquita situada en el mismo complejo de la Muqata en Ramallah.
Un único médico palestino fue el encargado de extraer muestras de los restos óseos del cadáver para su análisis. También estuvo presente el mufti (máximo dirigente religioso suní) de Jerusalén, Mohamed Hussein. Tras la operación, en la que en todo momento el mausoleo estuvo fuera de la vista protegido por inmensos plásticos azules, la tumba fue nuevamente cerrada tras una ceremonia en su honor. Estuvieron presentes en la entrega de las muestras tres jueces franceses, encargados de una investigación por posible «asesinato» tras una demanda interpuesta por la viuda de Arafat, Suha.
Los expertos suizos y rusos recibieron el encargo de la propia Autoridad Palestina (ANP).
El equipo, que analizará asimismo ropa del difunto y contará con testimonios, autorizados por la fiscalía palestina, de las personas que estuvieron en contacto con Arafat durante sus últimos meses de vida, deberá determinar si murió envenenado. Esta hipótesis fue relanzada en julio de este año con la difusión por la cadena qatarí «Al Jazeera» de un documental que revelaba la existencia de trazas de polonio 210 en los efectos personales del líder palestino.
Yaser Arafat murió a la edad de 75 años el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar en la región de París, a donde había sido trasladado tras un acuerdo con Israel, que lo mantuvo confinado durante más de dos años en la Muqata. Llevaba varias semanas de agonía y el entonces ministro israelí, Ariel Sharon, le acusó de haber alentado la II Intifada y lo declaró «irrelevante» políticamente.
El rápido deterioro de su salud y las acusaciones de su médico de cabecera de toda la vida, el jordano Ashraf al-Kurdi, alentaron todo tipo de teorías conspirativas pero sobre las que se cubrió un tupido velo durante casi ocho años.
Tras su muerte no se hizo público ningún informe claro sobre sus causas -no se realizaron a su cadáver pruebas de presencia de metales pesados- y los palestinos acusan desde entonces a Israel de haberlo envenenado, lo que Tel Aviv niega.
«En tanto que patriotas palestinos, estamos convencidos de que los israelíes asesinaron al presidente Arafat», insistió ayer Taufiq Tiraui, presidente de la comisión de investigación creada ad hoc por la ANP.
«Arafat murió en un hospital francés y todos los elementos se hallan en su dossier médico. Basta con consultarlo», señaló el domingo el portavoz del Ministerio israelí de Exteriores, Yigor Palmor, quien se preguntó «a quién sirve esta mascarada, este folletín interminable».
Posibilidad de detectarlo
Expertos consultados aseguran que, aunque hayan pasado ocho años desde su muerte, los análisis podrían detectar que murió envenenado por esa sustancia altamente radiactiva.
«Hay una posibilidad de detectarlo siempre que hubiera recibido una dosis mortal, es decir, de varios microgramos», poco antes de su muerte, señala Jean-René Jourdain, del Instituto de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN) francés.
El problema es que el polonio 210 tiene un periodo radiactivo de 138,4 días, con lo que sus trazas son más difíciles de detectar a medida que pasa el tiempo y hay que distinguir entre el polonio que se encuentra en la naturaleza, sobre todo en los primeros centímetros de la superficie, y el artificial.
El polonio se acumula en el hígado, en el bazo, el estómago y los huesos, sobre todo en la médula ósea, pero no es probable que queden más que huesos.
El experto asegura, no obstante, que una fuerte presencia de plomo puede ser un indicio porque el polonio 210 puede generar plomo.
La exhumación ahora del cadáver de Arafat ha generado tensiones en el seno de su familia. Su sobrino Nasser al-Qidwa está convencido de que fue envenenado por Israel pero se pregunta por la lógica de hacerlo ahora y denuncia una profanación. «No saldrá nada bueno de todo esto y no hará ningún bien a la causa palestina», asegura.
Su viuda insiste en que se trata de una «prueba dolorosa pero totalmente necesaria».
El Likud, del primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha girado más a la derecha en las elecciones primarias, en las que los candidatos más ultras han logrado puestos de relevancia. Con el 100% de los votos de las primarias escrutados, la lista que el Likud presentará en las legislativas del 22 de enero está compuesta por una nueva generación de candidatos que representan el ala más sionista del partido y de la ideología del Eretz Israel, que defiende la anexión vía colonización de Cisjordania.
Entre los diez primeros puestos destacan Guideon Saar, Guilad Arden, Israel Katz, Dani Danón y Zeev Elkin, defensores a ultranza de la colonización de Palestina. También han conseguido entrar en puesto altos Moshe Feiglin, un colono que se afilió al Likud solo para poder influir en la política nacional, y Kati Shitrit, una de sus más ciegas seguidoras.
Los grandes perdedores son los ministros más veteranos. Los únicos en buena pole de salida son los ministros Silvan Shalom, Moshe Yaalón y el actual presidente del Parlamento, Reuven Rivlin. Han quedado fuera personajes como Beni Beguin, hijo del fundador del Likud y ex primer ministro Menahem Beguin; Dan Meridor, uno de los conocidos príncipes del partido; y el ministro Mijael Eitan, considerados como el núcleo constitucionalista del partido. GARA
Dos palestinos, la joven Sabah al Safaki y Ahmad Misharawi, sucumbieron ayer a sus heridas, con lo que se convierten en dos nuevas víctimas de la última agresión israelí.
Hamas agradeció el apoyo y colaboración de Irán para hacer frente a la última agresión israelí con enormes carteles publicitarios en árabe, hebreo e inglés en los cruces y calles principales de Gaza.
La exministra de Exteriores israelí Tzipi Livni anunció que regresa a la política y lo hará al frente de un nuevo partido, Hatnua (el Movimiento), y no en las filas de Kadima, el partido de centro que llegó a liderar y que podría quedar fuera del Parlamento.
Un responsable israelí reconoció al diario «Haaretz» que las presiones de Washington y Tel Aviv para que la Autoridad Palestina (ANP) «rebajara el tono» de la propuesta de resolución para ser admitido como Estado observador no han dado frutos.
Según el diario, la ANP no ha accedido a agregar una cláusula en la que se comprometerían a no presentar cargos penales contra responsables israelíes ante el Tribunal Penal Internacional. Washington intentó dilatar el debate sobre el borrador, a lo que se sumó Israel enviando a un emisario especial, el abogado Isaac Molho, a Washington el domingo pasado para reunirse con cargos de la Administración Obama.
El responsable israelí aseguró al diario que EEUU pidió al jefe negociador palestino, Saeb Erekat, que acudiera hoy miércoles, víspera de la votación, a Washington pero este «les dijo a los americanos que no tenía tiempo y que hablaría con ellos después de la votación». Los palestinos solo estarían dispuestos a dar garantías verbales, nunca por escrito, de que no presentarán cargos contra Israel ante el TPI en un plazo no superior a medio año.
El Gobierno británico condicionó el reconocimiento a Palestina a que la ANP se comprometa a no acusar a Israel ante el TPI. Australia, aliado anglosajón de EEUU, ha anunciado que se abstendrá en la votación.
Por contra, el Estado francés y Austria anunciaron su voto favorable, en el último caso debido a que la ANP habría renunciado a pedir su admisión en otros organismos de la ONU. El Estado español señaló que esperará a conocer el borrador de resolución.
Fuentes europeas auguran que la mitad de los Veintisiete avalarán la solicitud, uno o dos la rechazarán y los demás se abstendrán. La ANP espera 115 votos a favor, principalmente de los países árabes, africanos, asiáticos y latinoamericanos, en la Asamblea General de Naciones Unidas (de un total de 193), 22 en contra, con EEUU a la cabeza, y 56 abstenciones.
La ANP de Cisjordania llega a la ONU reforzada por el apoyo de sus rivales internos de Hamas. Tras el apoyo de la oficina política en el exilio, el primer ministro de Gaza, Ismail Haniyeh, se ha realineado. «Nadie está en contra de un Estado, estamos a favor de lograr un Estado palestino en la tierra palestina, pero basado en la resistencia». «Un Estado sobre las fronteras de 1967 no significa renunciar al resto del territorio palestino», reivindicó.
Todo apunta a que la última agresión a Gaza ha servido paradójicamente para construir puentes, o por lo menos no dinamitarlos. Para ira de Israel, que usaba como argumento contra Abbas el hecho de que solo controla el 50% de los territorios ocupados. GARA
