Ni los bombardeos de Israel, ni el radicalismo religioso de algunos de sus compatriotas, ni los prejuicios de sus propias familias. Las mujeres en Palestina han encontrado la manera de hacer frente a tan mayúsculos retos para desarrollar su pasión por el fútbol.

Toda una historia de superación con, todavía, corto recorrido. Como que se acaba de celebrar el tercer aniversario del primer partido que disputó la selección en territorio palestino. Reconocida por la FIFA en 1998, la inexistencia de un estadio que cumpliera con las normas internacionales obligó a Palestina a disputar sus encuentros como local en países como Jordania o Qatar. Con ayuda de la FIFA, el Consejo Olímpico de Asia, Arabia Saudí, Abu Dhabi y el Estado francés, el estadio Al-Husseini de Ramala no solo se adaptó a las exigencias internacionales, sino que ganó otras instalaciones, incluyendo la sede de la Asociación Palestina de Fútbol y un centro técnico.

Las selecciones de Palestina y Jordania inauguraron aquel estadio para el fútbol femenino el 27 de octubre de 2009, en una jornada inolvidable -más de 10.000 espectadores presenciaron aquel agónico empate a uno- que aunó pasión por el deporte, orgullo de género y reivindicación nacional. Y que todavía se recuerda como un hito. Tanto como para que, tres años después, se celebre su recuerdo, con visita incluída de una delegación de la FIFA y la disputa de un encuentro frente a Emiratos Árabes Unidos que, pese a la derrota (2-4) fue otra fiesta.

Pasos frente a las adversidades. Que no son pocas en una nación en la que la normalidad es excepción en el día a día. Como recoge Sawsan Qaoud en su película Women in the Stadium, la selección tiene que superar un sinfín de escollos cada día. Desde los controles militares israelíes, que dificultan -cuando no impiden directamente-, el paso de las futbolistas de un territorio a otro, imposibilitando casi por completo concentraciones, entrenamientos e incluso partidos; hasta la presión de los sectores islamistas más radicales, pasando por la que ejercen las propias familias, que consideran el balompié un deporte poco femenino, o por el matrimonio, habitualmente temprano y tras el que las jugadoras normalmente abandonan la práctica del fútbol. Y pese a todo, esos pasos adelante se siguen produciendo. Tanto como para que Palestina ocupe la 95ª posición en el ránking FIFA, de entre casi 200 países.

Aunque llegar a la selección no es el único objetivo de las jugadoras. Pese a que anteriormente ya se organizaron campeonatos, habitualmente de fútbol sala y en pabellones cubiertos, el pasado año se disputó la primera Liga femenina de fútbol. Seis equipos participaron en este torneo que «supone un gran logro. Demuestra la concienciación de las jugadoras del país y la labor que todas ellas desempeñan en la sociedad palestina», aseguraba Honey Thaljieh. Que es, pese a contar con solo 27 años, una de las principales artífices del desarrollo del balompié en su país.

No en vano fue, con el apoyo del entrenador de atletismo de la Universidad de Belem, la creadora del primer equipo de fútbol en Palestina, hace casi una década. «Al principio convencimos a cuatro compañeras -explica-, pero solo podíamos jugar contra equipos masculinos. Pusimos anuncios y chicas de todas partes empezaron a ponerse en contacto con nosotras y acabamos formando un equipo». Fue el embrión, no ya del Bethlehem, sino de la propia selección nacional, de la que Thaljieh es capitana. Equipo, selección, Liga... La historia avanza, aunque todavía «tenemos sueños. Pero debemos esperar para poder hacerlos realidad. Seguramente lo lograremos cuando Palestina sea libre».

La semana

Goles. Sonia (Barcelona) y Jenny (Rayo) amplían su ventaja al frente de la tabla de realizadoras, con 14 goles para la ariete blaugrana y 13 para la rayista. Mantienen la tercera plaza, empatadas a diez tantos, Erika (Athletic) y Natalia (Rayo).

Traspié. 14 jornadas, casi tres meses, ha aguantado imbatido el Athletic, que solo había cedido un empate. Hasta que llegó el Atlético y se llevó los tres puntos, en lo que además fue la primera victoria de su historia en Lezama. Las bilbainas no han podido igualar la marca que firmó la pasada campaña el Barcelona, cuando no encajó la primera derrota hasta la 20ª jornada, en Vallecas.

Segunda. Osasuna toma el relevo al frente de la clasificación tras imponerse al Pauldarrak (0-1). Segundo, a un punto, es ahora el Añorga, que derrotó al Athletic B (2-1), prolongando una racha espectacular. A la tercera plaza, aunque con los mismos puntos que las guipuzcoanas, cae el San Ignacio tras empatar con el Zarautz (4-4). El Eibar, por su parte, celebró su primer punto del concurso gracias al empate que logró en Logroño (1-1).

Champions. No se disputarán hasta marzo, pero ya se conocen los emparejamientos de cuartos de final de la Liga de Campeonas, que enfrentarán al bicampeón Olympique de Lyon con el Malmö. Además, Juvisy-Göteborg, Arsenal-Torres y Wolfsburgo-Rossiyanka.

Libertadores. Colo Colo hizo historia al acabar con la hegemonía brasileña en la Copa Libertadores. Los tres representantes brasileños lideraron sus grupos, mientras el equipo chileno se clasificaba como mejor segundo. Pero sus triunfos ante Vitoria (4-3) y, en la final, Foz Cataratas (4-2) acabaron dándole el título. Tras el Santos, el Colo Colo se convierte en el segundo equipo que gana la Copa Libertadores en categorías masculina y femenina.

Alemania. El Wolfsburgo amenaza con poner fin a un ciclo. Se impuso al Turbine (2-1) y pasa a liderar la clasificación, con tres puntos de ventaja sobre el propio Turbine y el FCC Frankfurt.