Cuarenta prozac con la historia de Creedence Clearwater Revival
Creedence Clearwater Revival fue una de las bandas más atractivas del final de la década de los sesenta y primeros setenta. Canciones como «Fortunate son» y «Suzie-Q» se incluyen en las bandas sonoras de las películas «Forrest gun» y «Apocalypse now», lo que refuerza el hecho de hallarnos ante sonidos y canciones fuertemente pegadas a la vida musical de la época, 1968-1972. El triple cedé «Greatest hits & all-time classics» resume su agitada y prieta carrera.
Pablo CABEZA | BILBO
A finales de la década de los cincuenta John Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook, curiosamente todos nacidos en 1945, se conocieron en los cursos superiores de secundaria en El Cerrito, un pueblo con menos de 10.000 habitantes, situado en un cerro con agradables vistas y no muy lejos de San Francisco. Los tres jóvenes se interesan por la música, así que montan su primera banda juvenil, The Blue Velvets, quienes llegan a grabar seis singles, la mayoría compuestos y cantados por Tom Fogerty, una de las canciones se tituló «Bonita», ya que la colonización española dejó muchas huellas por la amplia zona. Las grabaciones, entre el 61 y 62, se realizan bajo el nombre de Tommy Fogerty & the Blue Velvets.
Max Weiss, propietario del sello Fantasy Records de San Francisco, se interesa por el grupo y accede a ficharles, aunque pone como condición que se cambien de nombre. Sugiere The Golliwogs, por entender que se parecía a las grafías de los grupos que llegaban a Estados Unidos de Gran Bretaña, en aquello que se conoció con la invasión británica. Otras versiones sostienen que el nombre se basa en una muñeca de «piel» negra llamada Golliwogg (años después algunos blancos utilizarían este nombre para referirse despectivamente a los negros). Tras un reparto de nuevos roles, Stu Cock se ocuparía del bajo, Tom Fogerty de la guitarra rítmica y voces, Doug Clifford de la batería y John Fogerty de la guitarra solista y, poco a poco, de la voz principal. A Tom le gustaba cantar, pero el timbre rasposo de John encajaba mejor con el sonido de Golliwogs y a John, además, le iba el protagonismo. Del 64 al 67 el cuarteto grabaría más de una veintena de canciones.
En el universo creativo de los sesenta, especialmente, y en los primeros setenta no era extraño que un grupo grabara dos elepés por año, pero la Creedence en el 69 alcanzó el límite: tres 33 rpm: «Bayou country», enero, «Green river», agosto, y «Willy and the por boys», noviembre. Tres discos espectaculares que colocaron a la banda entre las más grandes del rock de raíz.
Discos
«Bayou country» se abría con «Born on the Bayou», donde el vibrator de la Gibson de John Fogerty introducía al oyente en el mundo del swamp rock, un territorio donde se especializó el gran Tony Joe White. La canción era la cara «b» de «Proud Mary». El álbum alcanzó el puesto 2 en las listas estadounidenses y el single igual. «Proud Mary» sería el primero de cinco singles consecutivos en lograr el puesto 2 del top 100.
«Green river» fue su primer número uno. De inicio se escuchaba «Green river», una canción poderosa de no más de dos minutos y medio. La cara b se abría con otra espectacular composición de similar minutaje, «Bad moon rising». «Lodi», de aguerrida letra, fue versionada por músicos como Emmylou Harris, Tom Jones, Bo Diddley, Buck Owens, The Flying Burrito Brothers, Ronnie Hawkins, Smokie...
«Willy and the poor boys» aportaba los singles «Down on the corner» y «Fortunate son», una de las mejores canciones protesta de la época contra la guerra. Nuevamente el minutaje es de récords, éxito en 2 minutos y 19 segundos. Las versiones se cuentan por decenas y ha sido parte también de la banda sonora de tres videojuegos.
El final de la década de los sesenta traería «Cosmo's Factory» (número uno) y «Pendulum» (número cinco). Del primero resulta complejo destacar una, dos o tres canciones. El disco es una obra maestra y entre canciones propias y versiones se convierte en el disco más clásico de CCR. La discografía oficial se cierra en abril de 1972 con «Mardi grass», su álbum más gris.
«Greatest Hits & All-Time Classics» reúne en dos cedés de setenta minutos cada uno, gran parte de la admirable discografía de la banda, 40 temas. Cada canción es un ejemplo de sencillez, melodía y fuerza rockera. El tercer cedé recoge temas grabados en directo (algunos inéditos), donde destacan «Suzie-Q» y «Keep on chooglin'», dos canciones de 11 y 9 minutos donde el primitivismo guitarrero de John consiguen el máximo de expresividad (estas versiones ya aparecieron en la edición «40 aniversario» como extra o en «The concert»).
Fogerty no pasa por ser un virtuoso, es una especie de Neil Young desbocado, pero cuando aprieta los imaginativos riffs: su naturalidad y eficiencia superan problemas de técnica o velocidades estúpidas hasta convertirlo en un notable y adictivo guitarra, singular cantante y, si cabe, aún mejor compositor.
Tras la separación de la Creedence, la vida de John Fogerty y compañeros se ve envuelta en diferentes pleitos tanto con su discográfica Fantasy (en sus primeros años el sello independiente más fuerte del jazz) como con su abogado.
Durante años los pleitos y sentencias se sucedieron. Millones de euros flotan gracias a la incapacidad de John Fogerty para los negocios y la casi siempre mala fe de las discográficas. El grupo recriminó en numerosas ocasiones la incapacidad de John Fogerty para los negocios, pero a John le gustaba controlarlo todo y lo hizo francamente mal. Su hermano Tom explotó y fue el primero en abandonar la banda en 1971 para iniciar una sobria, pero discreta carrera en solitario. Tom fallecería de sida en su casa de Arizona en 1990, enfermedad contagiada en una transfusión sanguínea durante una operación quirúrgica.. El resto de la banda sabía que sin John eran poca cosa, así que le aguantaron todos los caprichos.
Uno de los mayores caraduras con los que se cruzó Fogerty fue el citado Saul Zaentz (dueño de Fantasy), de origen judío, a quien Fogerty le dedicaría no menos de tres letras, una («Zanz Kant Danz») lo suficientemente ofensiva como para verse obligado por sentencia a cambiar el texto. Zaentz es desde hace años un reconocido productor de cine especializado en adaptar novelas. Se hizo con ciertos derechos sobre la novela «El hobbit» y es, entre otros, el productor de «El paciente inglés», «Amadeus», «Alguien voló sobre el nido del cuco», «Atrapado sin salida»... Zaent vendió Fantasy Records (discográfica que le hizo millonario) en 2004. P.C.
El final de la década de los sesenta traería «Cosmo's factory» (número uno) y «Pendulum» (número cinco). Del primero resulta complejo destacar una, dos o tres canciones. El disco es una obra maestra.
Tras la separación de la Creedence, la vida de John Fogerty y compañeros se ve envuelta en diferentes pleitos tanto con su discográfica Fantasy (especializada en jazz) como con su abogado.
Tom Fogerty moriría de sida en su casa de Arizona en 1990, enfermedad contagiada en una transfusión sanguínea. Tras su marcha de la banda en 1971 inició una carrera en solitario coherente, pero sin repercusión.
Grupo: Creedence Clearwater Revival.
Disco: Triple cedé. Cuarenta canciones de estudio, todos sus clásico, más un tercer cedé con diferentes Tomás en directo.
Tiendas: Ya a la venta.
Grupo: Win Mertens Trio (con Tatiana Samouil (violín) y Lode Vercampt (violonchelo).
Lugar: Teatro Victoria Eugenia de Donostia.
Fecha: Jueves 29.
Hora: 20.00.
Precio: 25, 28 y 34 euros.