Lo que comenzó como un culebrón veraniego lleva camino de convertirse en el más extenso de los seriales. Al menos hasta el próximo 30 de junio porque, como ratificó Josu Urrutia en su comparecencia del martes, no se da ninguna de las condiciones necesarias para que Fernando Llorente abandone el Athletic antes de que concluya su contrato. Un día después de que el presidente confirmase que el delantero tampoco hará las maletas en el mercado de invierno, algunos aficionados mostraron su descontento en Lezama, en un capítulo similar al que se vivió el pasado verano, cuando Javi Martínez y el propio Llorente se convirtieron en foco de las iras de la hinchada.

Similar, aunque no idéntica. Esta vez el grupo fue menos numeroso, no hubo bengalas, aunque sí una pancarta, y además el club reaccionó para tranquilizar el ambiente. Poco más de una decena de seguidores colocaron una pancarta en la que se podía leer «Llorente vete ya», que acompañaron con algunos de los cánticos en contra del ariete que se vienen escuchando en San Mamés en los últimos meses. Trabajadores de Lezama y responsables del club hablaron con los aficionados que, tras algunos minutos, cesaron en su actitud.

Una situación desagradable, y no por novedosa, que lógicamente también acaparó protagonismo tras la sesión de entrenamiento. En rueda de prensa comparecieron Ander Herrera y Mikel San José, que reconocieron el derecho de la afición a expresarse libremente, aunque lamentaron la situación que vive su compañero. «Situaciones como la de hoy está claro que no son agradables, que no nos gustan, pero todo el mundo tiene derecho a expresar lo que siente, su opinión, y hay que respetarlo», aseguró San José. «Que un compañero lo pase mal no es plato de buen gusto -coincidió Herrera- y que sea rechazado por un sector de la grada a la plantilla también nos duele, pero entendemos que, como suele decirse, el público es soberano y tiene derecho a expresarse».

Pero si algo afecta a los futbolistas es la falta de conexión con su afición. «Si de algo tenemos una dependencia grande es denuestra gente -admitió Herrera-. Cuando nos empujan, cuando están detrás de nosotros, cuando nos dan su aliento incondicional, como ha sido siempre, el equipo lo nota». Y de eso hace algún tiempo que no tiene Llorente. De ahí, probablemente, que agradezca más que nunca el arrope de sus compañeros. «Fernando es una persona muy sensible -explicó el centrocampista-. Creo que el cariño y el apoyo de la plantilla lo tiene a tope porque es futbolista del Athletic y en muchos casos amigo por los años que lleva con muchos de mis compañeros». Algo que confirmó San José, al asegurar que «para nosotros Fernando es un amigo, un gran compañero que todos los días pelea por aportar al equipo y que lleva muchos años dando lo mejor de sí». Herrera, de todos modos, insistió en que aunque el delantero sea «un futbolista que especialmente ha demostrado que necesita cariño y arrope, yo no soy quien para pedírselo a la gente. La gente tiene su propia forma de pensar, su propio sentimiento hacia el jugador y no soy yo quien para pedir que se comporte de una u otra manera», subrayó.

El último del año

Lo cierto es que esas son las circunstancias en las que Llorent y, por extensión, el Athletic deben afrontar la visita del Zaragoza. Último encuentro del año que para los rojiblancos, tras las victorias ante Celta y Mallorca, se presenta como una gran oportunidad para hacer bueno el «reto de la regularidad» y, de paso, permitirles disfrutar del parón navideño en «una posición en la clasificación más acorde a nuestras capacidades», aseguró Herrera.

Bielsa prepara el encuentro con la duda de Amorebieta e Iturraspe, ausentes en el Iberostar y que siguen ejercitándose por su cuenta. También trabajó ayer al margen del grupo Aritz Aduriz, mientras Aymeric Laporte e Igor Martínez tuvieron que abandonar el entrenamiento antes de tiempo tras sufrir sendos golpes.