Presupuestos de las instituciones vascas
El acuerdo Bildu-PSE da pie a presupuestos de izquierda en Gipuzkoa
Tras las reformas fiscales, pactan también las cuentas de 2013. Fracasa el intento del PNV de cortocircuitar la negociación con una partida para la incineradora. Romero (PSE) defiende «menos trampas y más puentes»
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
La Diputación de Gipuzkoa sacará adelante sus presupuestos del año 2013 con un importante respaldo, merced a los 33 votos favorables de Bildu (22), PSE (10) y Aralar (1). De no mediar cambios antes del pleno del jueves 27, el PNV (14) se abstendrá y serán los junteros del PP (4) los únicos que votarán en contra.
El acuerdo entre Bildu y el PSE se dio a conocer a primera hora de la mañana de ayer, justo antes de que arrancase la comisión de Hacienda y Finanzas prevista en las Juntas Generales.
El pacto recoge nueve enmiendas transaccionadas que suman un valor de 10 millones de euros. La más relevante es una partida de 7,6 millones para «apoyar el desarrollo económico mediante el impulso a la actividad económica y la lucha contra el desempleo».
El resto de enmiendas proponen destinar 1,8 millones para la construcción de una rotonda de acceso a Irun en la GI-636; 700.000 para elaborar un plan de movilidad en Eibar; 400.000 para la instalación de pantallas acústicas en la GI-636 en Irun; 350.000 para el Centro de Interpretación de La Antigua de Zumarraga; 200.000 para el bidegorri Maltzaga-Azitain, y 100.000 para Ficoba.
Cabe recordar que Irun, Eibar y Zumarraga son los únicos municipios guipuzcoanos gobernados por el PSE. Para financiar estas actuaciones se plantea reducir en 8 millones de euros la partida para el tramo Antzuola-Bergara de la variante GI-632 y suprimir una partida de 2 millones denominada Udalei.
Hasta la fecha, el principal escollo para el acuerdo radicaba en las discrepancias respecto a una enmienda parcial acordada por el PNV y el PP que contempla destinar 17 millones de euros para la construcción de infraestructuras previstas en el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa (PIGRUG), entre ellas la incineradora de Zubieta.
Infraestructuras y residuos
Ambas formaciones decidieron finalmente dejar este tema al margen de las negociaciones, por lo que el PSE tiene las manos libres para respaldar una propuesta jeltzale que Bildu no comparte y que tiene mayor carga simbólica que práctica.
Fuentes forales explicaron a GARA que la gestión de los residuos compete al Consorcio (GHK) y no a las Juntas, por lo que estas no tienen competencias para decidir sobre la construcción de la incineradora. En todo caso, la enmienda habla de «infraestructuras», por lo que GHK podría acometer, por ejemplo, las plantas de compostaje que están pendientes desde la pasada legislatura.
La diputada de Hacienda y Finanzas, Helena Franco, se felicitó porque Gipuzkoa «tendrá un presupuesto progresista» en 2013. «Las bases del acuerdo con el PSE-EE son el desarrollo territorial y el empleo, y el acuerdo ha sido posible porque los planteamientos realizados concuerdan con las posiciones del Gobierno foral y porque ambas partes han hecho un gran esfuerzo en consensuar las modificaciones propuestas».
Respecto a la postura del PNV, indicó que «no ha conseguido el objetivo de condicionar el debate y la negociación del presupuesto. El Gobierno tiene claro que es bueno y deseable llegar a un acuerdo en torno a la gestión de los residuos, y continúa trabajando para ello», insistió antes de incidir en que la competencia para construir las infraestructuras es de GHK.
Romero: «No es un pacto fácil»
«Este es un acuerdo que se hace por Gipuzkoa y no en contra de nadie», aseveró Rafaela Romero, portavoz del PSE. Explicó que su partido inició las conversaciones porque «apreciábamos la sensibilidad del presupuesto por la protección social, apreciábamos que asumiera competencias que no eran suyas como las prestaciones por dependencia que había quitado la derecha y apreciábamos profundamente que partían de un nuevo modelo, no solo en el gasto a favor del empleo y de la economía guipuzcoana, sino también en el ingreso». Cabe recordar que Bildu y el PSE suscribieron la pasada semana el nuevo Impuesto Sobre la Riqueza, con el fin de gravar a la rentas más altas.
Romero manifestó que este «no es un pacto fácil» porque «el pasado es lo que es», pero aseguró que «nuestra mirada está puesta en el mañana».
Por otro lado, agradeció «infinitamente» al Gobierno foral que el debate de los residuos se haya quedado fuera de la negociación y declaró tener la «mano tendida» para buscar vías de solución tanto a este problema como al de la financiación de las carreteras.
Patxi López, secretario general del PSE, fue preguntado al respecto en una entrevista en ETB. «Nunca nos vamos a fijar con quién acordamos, sino qué acordamos», matizó. «Ese es un trabajo que también podría hacer el Gobierno vasco o las otras dos diputaciones. Y ahí nos podríamos encontrar», apostilló.
Aralar es la tercera formación que respaldará las cuentas de Gipuzkoa. Rebeka Ubera indicó que ha participado en la redacción del proyecto como integrante de EH Bildu y consideró que «se trata de unos presupuestos de guerra para la lucha contra el desempleo» que han «fortalecido el eje de izquierdas».
El PNV se abstendrá
Markel Olano, portavoz del PNV, negó que hayan tratado de condicionar las negociaciones y apuntó a que la enmienda sobre la gestión de residuos «no ha sido impedimento para que el PSE y Bildu lleguen a acuerdos o para poder llegar a acuerdos puntuales» con los jeltzales. De hecho, el PNV apoya la mayoría de las enmiendas transaccionadas entre Bildu y PSE, y se abstendrá en la votación de las cuentas.
Como era de esperar, la única voz claramente beligerante contra el acuerdo fue la del portavoz del PP, Juan Carlos Cano, que criticó que «el tripartito de izquierdas en Gipuzkoa demuestra que todo es susceptible de empeorar».
El PP ha registrado 85 alegaciones parciales a los presupuestos de la Diputación de Bizkaia. El PSE y Bildu han presentado sendas enmiendas a la totalidad, que se debatirán en el pleno presupuestario, previsto para el día 28.
Por segundo año consecutivo, UPN ha sido incapaz de recabar el apoyo del PSN para aprobar los presupuestos de la capital navarra. Al igual que ocurre en el Parlamento, el PSN tiene la llave en el Ayuntamiento de Iruñea. El entendimiento entre ambas formaciones se fue a pique en noviembre de 2011, cuando el Gobierno navarro realizó un recorte generalizado a los ayuntamientos para contener el gasto. El Consistorio iruindarra decidió entonces anular las enmiendas que había incluido el PSN, acabando con la unidad de acción. Ana Elizalde, la teniente de alcalde, dijo ayer que esta prórroga «compromete proyectos» como el de Arantzadi o Trinitarios. A.I.
Las Juntas Generales de Araba devolvieron ayer a la Diputación el proyecto presupuestario diseñado por el Gobierno foral. El rechazo a las cuentas, que dejaban en manos del Gabinete de Javier De Andrés 397,8 millones de euros -un 9% menos que en 2011-, fue secundado por los once junteros de Bildu, los nueve del PSE y las dos representantes de EB. El PNV, que días atrás había negociado la aprobación de diferentes enmiendas con los responsables el PP, finalmente decidió abstenerse.
Esta decisión marcó el devenir del pleno, ya que la postura jeltzale facilitó la devolución de las cuentas. Según explicó su portavoz, Ramiro González, que el martes anunció la abstención de su grupo, la toma en consideración por parte del Ejecutivo del PP de algunas de las enmiendas planteadas por el PNV ha sido insuficiente. «Era posible otro presupuesto. Estos son los del año pasado con un recorte adicional», afirmó, al tiempo que criticaba al grupo juntero del PSE por haber apoyado las cuentas forales en el año 2011, cuando estaba vigente el «Acuerdo de bases para el cambio democrático».
González precisó que su grupo tomó la decisión de abstenerse en el debate presupuestario por dos motivos: «Porque no estamos de acuerdo con este proyecto presupuesto y porque no podemos votar con quienes pretenden simplemente que no haya presupuestos [en alusión a los junteros de Bildu, PSE y EB]».
Este discurso, que dejó al PNV entre dos bloques, sin posicionarse de manera clara ni a favor ni en contra del proyecto del PP, fue criticado por el resto de formaciones políticas. El portavoz de Bildu, Gorka Ortiz de Guinea, que se mostró satisfecho por la prórroga presupuestaria, destacó que el PNV «ha abandonado la posibilidad de ser una alternativa» al PP.
La portavoz del PSE, Cristina González, criticó al PNV por presentar una «posición ambigua» en el pleno. En cuanto al sentido de su voto, se mostró partidaria de la prórroga y cargó contra el PP por no haber puesto en marcha un proceso de negociación previo. «Estas cuentas son una irresponsabilidad de un Gobierno que se ha atrevido a presentar, sin ninguna negociación, un presupuesto de recorte absoluto».
Ana Morales, la portavoz del PP, defendió el proyecto diseñado por la Diputación y acusó al PNV de haber faltado al compromiso defendido por el ahora lehendakari, Iñigo Urkullu, para posibilitar la aprobación de presupuestos en todas las instituciones. Ion SALGADO