Los militantes de LAB de la Federación de Servicios Públicos se concentraron ayer ante las delegaciones del Gobierno español para demandar la plena soberanía para decidir sobre las condiciones de trabajo y los servicios públicos «sin que tengamos que estar siempre sometidas a las injerencias del Go- bierno español», según ratificó en Bilbo Arantza Sarasola, secretaria de esa federación.

A juicio de la secretaria de la Federación de Servicios Públicos de LAB, «el derecho a decidir nos permitiría adoptar actuaciones sobre las condiciones laborales, sobre la paga extra, sobre la sanidad pública o la tutela judicial sin imposiciones». En base a este criterio, Sarasola criticó a las administraciones públicas vascas, salvo a la gobernada por Martín Garitano, de Bildu, porque es «la única que ha colocado el debate en los términos políticos que corresponde en relación a la paga extraordinaria de Navidad de los funcionarios».

Así explicó que ni los gobiernos vasco y navarro, ni las diputaciones de Araba y Bizkaia «están haciendo frente a las decisiones que llegan desde madrid», porque «comparten el objetivo del desmantelamiento de los servicios públicos».

Por otro lado, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, descartó ayer que la central se vaya a sentar en una mesa de diálogo con el nuevo Gobierno de Iñigo Urkullu, puesto que, en su opinión, «su política ya está decidida» y «solo pretende negociar con los sindicatos cómo hacer los recortes».

En una entrevista en Radio Euskadi, Etxaide afirmó que si LAB no se sentó con el anterior Gobierno de Gasteiz, tampoco se va a sentar con el actual, dado que el Ejecutivo del PNV va mantener una política económica similar respecto a los ajustes.

Desde esa perspectiva, indicó que el Ejecutivo autonómico elaborará «unos presupuestos que van a ser nefastos porque no van a hacer más que apostar en los recortes». Sin embargo, Etxaide aseguró que LAB sí estará dispuesto a llegar a acuerdos «para hacer un recorrido hacia otro modelo económico y social», Confirmó que el sindicato mantendrá «las movilizaciones contra los recortes porque ha cambiado el Ejecutivo, pero no ha planteado novedades» y el PNV anunció «recortes y prevé adelgazar el número de empleados públicos»,