Internacional
Cambio de aires
El religioso Cavani hace historia en el Napoli y pronto se lo rifarán, mientras el capitán de la selección norcoreana se marcha a la Liga de Corea del Sur.
Joseba VIVANCO
«¿Qué demonios están esperando Manchester City y Chelsea, con 94 goles en 192 partidos desde su llegada hace cinco años a la Serie A?», se preguntaba el mes pasado el diario británico ``The Guardian'' cuando detalló el -a su juicio- listado de mejores jugadores del mundo, incluyendo en él al uruguayo del Napoli Edinson Cavani, que este domingo anotó su quinta tripleta en el fútbol italiano, ante la Roma, en el conocido como `Derby del Sole', porque los dos equipos fueron los primeros del centro y sur de Italia que participaron en la Serie A.
`El Matador', como le apodan, es la figura de los napolitanos, con sus 93 goles vistiendo su camiseta azul cielo -115 anotó Maradona-, y ya es máximo goleador del Calcio por delante del milanista El Shaarawy. Ídolo local, no solo cuenta con su propia canción en el estadio, ``Alza le mani, arriva Cavani'', sino que en Nápoles se venden galletitas con su imagen y tiene dedicada hasta una pizza. ¿El secreto de su éxito? Sus goles, sí, pero también, afirma él, su fe en Dios. ``Lo que llevo en el corazón: vida, fútbol y fe'' es el título del libro -prologado por otro declarado creyente, el brasileño Kaká- en el que este seguidor de una iglesia evangélica narra su ferviente experiencia religiosa.
Son sus goles los que han aupado al Napoli a la tercera plaza del Calcio, a siete puntos de una Juventus que cayó en su propio estadio ante la Sampdoria, por 1-2. Entre ambos se sitúa una no menos sorprendente Lazio, que junto a los napolitanos se han aprovechado de los también pinchazos de la Fiorentina y el Inter este fin de semana.
En el Lazio-Cagliari hubo cantos racistas contra el colombiano Ibarbo, un hecho que se producía días después de que los jugadores del Milan abandonaran el campo en un amistoso tras los reiterados cánticos del mismo estilo hacia su compañero Boateng. Un informe hecho en su día por el grupo policial que trabaja en los estadios estableció que entre los 128 clubes de Primera, Segunda y Tercera italianos, había 27 `orientados' a la derecha, 15 más o menos de izquierda y siete mixtos. Los demás eran, según ese informe, «apolíticos». La policía opinaba que en los últimos tiempos las aficiones del Milan y Roma han virado a la derecha, que Lazio y Verona siguen siendo «feudos de la ultraderecha», y que Ancona, Bolonia, Brescia, Génova y Livorno son «zona roja».
Tradicionalmente, en Turín, el Juventus era de derechas y el Torino de izquierdas. En Milán, el Milan se consideraba progresista y el Inter, conservador. En Roma, el Lazio atraía a la ultraderecha (Mussolini era tifoso) y el Roma, a los comunistas; hoy, sus aficionados más ruidosos compiten en ultraderechismo, quizá con ventaja de los laziales por su conocido racismo, aunque en el Olímpico caben todas las ideologías. El Bolonia y casi todos los toscanos, como el Livorno, tendían a la izquierda. Ascoli, Verona, Padua y Triestina se percibían como neofascistas.
La primera jornada del año en Italia llegaba además con movimientos en el mercado, como el fichaje de Rossi, del Villarreal a la Fiorentina, o la salida del joven brasileño Alexandre Pato, del Milan al Corinthians por 15 millones de euros, cuando el verano pasado Silvio Berlusconi rechazó ofertas por él en torno a los 40 millones.
El cuadro rossoneri sale perdiendo en la operación, pues en agosto de 2007 abonó 22 millones de euros al Internacional de Portoalegre por aquel prometedor delantero de 17 años. Solo 741 minutos de Liga jugados en el último año y medio, y más de una docena de lesiones musculares, han sido suficientes para su venta, por muy novio de la hija del millonario mandamás milanista que fuera. Un Berlusconi que, por cierto, habló sobre un posible interés por el delantero del Manchester City, el polémico Mario Balotelli -al que, por cierto, solo votaron para el reciente Balón de Oro los capitanes de Laos, Palestina y Austria-, y fue para decir: «Si pones una manzana podrida en el vestuario puedes infectar al resto. No aceptaría que fuese parte del vestuario del Milan». Según ``La Gazzetta dello Sport'', el presidente del club, Galliani, prepara 35 `kilos' por el díscolo jugador.
Mancini y Balotelli, nueva pelea
Un Balotelli que, a falta de Premier League -regresa el domingo con un atractivo Arsenal-City, y también se juega el United-Liverpool- dio la nota semanal al enfrentarse a su entrenador, su compatriota Mancini, o, mejor dicho, defenderse de él. «Hizo una entrada dura a un compañero, así que le pedí que abandonase el entrenamiento, pero se negó. Eso fue todo», dijo Mancini. Lo malo es que hubo que separarles y que una cámara de TV lo grabó todo.
Que el jugador salga del club de Manchester es otro cantar. El propio Mancini reconoció que «al Jeque Mansour le gusta Balotelli porque reconoce el talento y exporta el nombre de la ciudad en el mundo entero». Y ya se sabe que donde manda patrón, no manda marinero. «Creo que Mario se quedará, pero el futuro depende sobre todo de él», es lo máximo que aventuró el entrenador del City, al que los Reyes le han traído otra pésima noticia: el Kun Agüero estará de baja tres semanas debido a un desgarro en los isquiotibiales.
Quien no se pierde un partido es sir Alex Ferguson, con más de mil partidos y 37 títulos, que la semana pasada dejó entrever que seguirá al menos dos años más al frente del United. Algo que no tendrá ocasión de hacer uno de los emblemas del Chelsea de Abramovich -que, por cierto, perdió la semana pasada 0-1 en casa ante el colista QPR, que solo había ganado un partido de 20-, Fran Lampard, tras más de una década en el equipo, cuyo agente ya ha anunciado que se irá en junio. Su compañero, el capitán John Terry, aseguró en su Twitter sentirse «devastado» por la noticia y pidió que el club retire el dorsal 8 de los blues en honor a `Frankie'.
Seguro que no le faltan ofertas como la del ¿Manchester United? Quién sabe si incluso en China, o a lo mejor en Australia, a donde se quieren llevar a otro inglés con pedigrí, al bueno de Michael Owen, ahora en las filas del Stoke, quien ha recibido una oferta del Perth Glory. Pero para fichaje `revolucionario' el de Jong Tae Se, estrella de la selección de fútbol de la RDP de Corea y apodado como `el Rooney del pueblo', quien se unirá en breve a las filas del Suwon Samsung Bluewings de la vecina República de Corea.
El delantero de 28 años dejará el histórico Colonia de la Segunda División alemana, a cambio de 300.000 euros y un salario anual de unos 286.000, para jugar en la K-League Classic, nuevo nombre anunciado para el torneo de la Liga de Primera División surcoreana que comenzará en marzo. Será el cuarto jugador norcoreano que milite en el campeonato de su vecino del sur, pero en su caso su decisión llama la atención porque, nacido y criado en Japón, Jong Tae Se es hijo de padre surcoreano y madre norcoreana, y su primer pasaporte fue de Corea del Sur, pero su fuerte apego al sistema comunista del Norte, heredado por parte materna, le llevó a tramitar la ciudadanía de este país y unirse a la selección `Chollima'. Futbolista de gran carácter y liderazgo, es conocido por llorar cuando suena el himno de Corea del Norte. No hay que olvidar que ambas Coreas siguen técnicamente en guerra desde 1953, cuando su enfrentamiento concluyó con un armisticio.
Otro jugador que puede que cambie de aires en junio es la actual estrella del Everton, el melenudo belga Fellaini, quien de momento lo que ha cambiado es Liverpool por Manchester como lugar de residencia, y no porque le quieran fichar los Red devils. «Ahora vivo en Manchester porque las mujeres se arrastraban por mí. Los paparazzi también me molestaban, y no quiero ser una gran estrella», ha asegurado muy ufano él.
Un Everton que estos días se ha sabido que registró récord de pérdidas la temporada pasada. Los salarios del club aumentaron hasta el 75% de la facturación, siendo la actual deuda global de 46 millones de libras. El club registró unas pérdidas netas récord de 9,1 millones de libras, así que el dueño Bill Kenwright sigue buscando inversores.
Todo lo contrario de lo que genera el Swansea, que cumple su segunda temporada en la Premier. Segun un informe de la Universidad de Cardiff, los `cisnes' generaron beneficios de unos 60 millones de libras para Gales en su primer año en la máxima competición.
Dinero que sigue gastando el Chelsea. El último, el invertido en incorporar al delantero ghanés del Newcastle, Demba Ba, quien en su debut en la FA Cup se estrenó con dos goles. Ba ha anotado 36 goles desde su llegada a la Premier en 2011; solo van Persie (64) y Rooney (44) han marcado más. A Fernando Torres le tocará remar y duro, aunque en este Chelsea habrá sitio para todos. Su técnico Rafa Benítez ha dirigido al equipo ya en 12 partidos y solo ha repetido alineación una vez. A nadie le debe extrañar, en su anterior etapa en Liverpool sumó 99 partidos sin repetir el mismo once.
El que ya no jugará con la camiseta gunner es el marroquí Chamack, delantero que ha sido cedido al West Ham hasta final de temporada. Con contrato hasta 2014, solo ha anotado 4 goles en el Arsenal desde 2010.
Y menos fútbol verá, al menos en vivo y en directo, el aficionado que saltó al campo para agredir al central del United Rio Ferdinand en el pasado derby de Manchester: ha sido expulsado tres años de los estadios. Y sanción de partidos y económica la que ha pedido también el partido de izquierda alemán Die Linke para el holandés del Hamburgo Rafael Van der Vart por pegar a su mujer en Nochevieja. «Ha sido una estupidez. Soy un idiota. Lo siento mucho», dijo.