Los inversores siguen aprovechando el viento a favor que se desató en diciembre y que no ha dejado de soplar. Lo más novedoso, tras el aparcamiento del debate presupuestario en EEUU, es la reacción de la prima de riesgo en el Estado español, que mantiene su cuesta abajo tras el éxito de la última subasta del Tesoro y los diferentes halagos recibidos por la política de recortes sociales de Madrid en algunos organismos internacionales. Ayer se sumaba a esta línea de elogio el mismo vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, al asegurar que veía síntomas de estabilización y una paulatina recuperación de la confianza. Fuera del Estado español, se prestó atención al programa de estímulos económicos de Japón, así como al jarro de agua fría que supuso el aumento en noviembre del déficit comercial en Estados Unidos a su mayor nivel en siete meses. Pese a este disgusto y a la salida a la baja de Nueva York, el Ibex pudo sumar un 0,53% a su racha alcista. El lunes saldrá con 8.664,70 puntos, por lo que sube un 2,71% en la semana, y un 6,09% anual. El resto de plazas europeas se movió con más precaución, aunque terminó también en verde. Así, París arañó un 0,08%, Fráncfort, un 0,09%, y Londres, algo mejor, un 0,33%. En el Ibex, los más fuertes fueron BME (+6,50%), IAG (+3,86%) y FCC (+2,63%), mientras que los peores fueron Abengoa (-3,03%), Acciona (-2,93%) y Popular (-2,11%). En París, los mejores fueron Cap Gemini y Bouygues, que ganaron más de un 2%. Las acciones de Michelin (-2,05%), por el contrario, encabezaron las caídas. El Cac gana un 1,78% en el ejercicio.