Trabajadores de Cementos Lemona y de Alfus se concentraron ante la sede del grupo FCC en Bilbo, propietario de ambas compañías, para protestar por los despidos y la falta de futuro que tienen ambas compañías.

Los trabajadores de Cementos Lemona se encuentran en huelga indefinida y acampados ante la empresa porque ha llevado adelante ya algunos despidos, mientras que el comité, formado por ELA y LAB, exige que «se nos informe de forma adecuada de cuál es nuestro futuro. Porque en la planta de Lemoa los directivos no tienen poder de decisión, sino que se encuentra dentro del grupo FCC, propietario de la cementera».

Los trabajadores llevan más de tres meses de movilizaciones y desde el pasado 5 de diciembre acampados en huelga indefinida en espera de que se concrete la llegada de una firma irlandesa. «Nos dicen que se está avanzando en una solución, pero no acaba de llegar, por lo que nosotros continuamos con nuestra decisión de no trabajar».

Los trabajadores de Alfus, que compartieron con los de Cementos Lemona la protesta, recordaron que «hace varios meses empezamos las negociaciones del convenio, pero se interrumpieron por una reestructuración». Tras finalizar esas negociaciones, la empresa se negó a «blindar el convenio» con «la amenaza de una nueva reestructuración».

Según denunciaron los representantes sindicales de ambas empresas, FCC ganó en los nueve primeros meses de 2012 más de 40 millones, pero a pesar de ello, y «alegando una importante bajada de los beneficios», ha iniciado un proceso de reducción de plantillas y de modificación significativa de las condiciones laborales.

Por eso, los representantes de ambas empresas aseguraron ayer que «no entienden por qué adopta esta medidas de recortes y de amenazas con los despidos».

En principio, los trabajadores de ambas empresas mantienen la presión sobre FCC para que se pueda alcanzar un acuerdo satisfactorio. Los de Cementos Lemona entienden que «la solución no puede aplazarse por mucho tiempo» y en Alfus manifestaron que «queremos un convenido digno, lejos de las amenazas y del chantaje de la empresa». Las protestas se van a intensificar en los próximos días en los municipios de Arratia.