Operación policial contra una firma alavesa por vender a Irán
GARA |
La empresa Fluval, con sede en Amurrio, negó ayer «rotundamente» haber vendido material destinado al programa nuclear iraní y afirmó que «siempre ha realizado su actividad comercial respetando las leyes internacionales». La Policía detuvo a dos trabajadores de esta empresa dedicada a la fabricación de válvulas -el responsable de ventas para Emiratos Árabes e Irán y un empleado-, en una operación en la que también se se incautó de una carga de válvulas que consideró aptas para su uso industrial nuclear perteneciente, supuestamente, a esta compañía que tenía como destino final la citada república islámica.
La Unión Europea ha prohibido la exportación a Irán de este tipo de equipamientos argumentando el riesgo de que puedan ser desviados para el desarrollo de su programa nuclear.
Fluval negó haber cometido ninguna actuación delictiva, y añadió que ha respetado el marco legal internacional y que en su actividad comercial ha obtenido los permisos reglamentarios. Además, aseguró que las válvulas que fabrica «no pueden ser utilizadas para el sector nuclear».
La operación se inició en marzo de 2012 y en ella se interceptó un camión el pasado miércoles en un peaje de Durango. La Policía acusa a la empresa de mantener «relaciones comerciales con entidades iraníes incluidas en las listas elaboradas por la UE por su vinculación con el programa nuclear de aquel país».