Los insurgentes sirios se hicieron con el control del mayor aeropuerto militar en el norte del país. «Se trata de la captura más importante de una base aérea desde el comienzo de la revuelta hace 22 meses». Ha sido conquistada por el Frente al Nosra, Ahara al Cham y Taliaa al Islamiya», tres grupos jihadistas que forman parte de la oposición armada, precisó el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Añadió que el régimen consiguió desplazar a la ciudad de Idleb, 20 kilómetros al sudoeste de Taftanaz, «un gran número de vehículos militares pero una parte cayó en manos de los rebeldes».

El grupo Aharar al Cham anunció que «la captura del aeropuerto abre la puerta a la liberación de toda la provincia de Idleb, porque se trata del mayor aeropuerto de helicópteros del norte de Siria y el segundo en importancia para los helicópteros de toda Siria».

Reunión en Ginebra

Mientras, en Ginebra, el enviado internacional, Lakhdar Brahimi, se reunió con el subsecretario de Exteriores estadounidense, William Burns, y el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, en un intento de reconciliar las alejadas posturas para resolver un frente común en las conversaciones sobre el conflicto sirio.

La reunión fue convocada a petición rusa y Bogdanov avanzó que «no se dañará ni la integridad territorial ni la soberanía de Siria ni se violará el derecho de los sirios a elegir a sus propios líderes», según declaró a la cadena Russia Today antes del inicio de las conversaciones.

Brahimi insistió en que «no hay solución militar que permita resolver el conflicto». En este sentido, subrayó la «absoluta necesidad de seguir trabajando para alcanzar una solución pacífica», algo que depende de la comunidad internacional y, «especialmente», de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.