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«Alfa tiene que darse cuenta de que no puede imponer la salida»

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Unai Astarloa - Txema Buenaño
Trabajadores de Alfa

Trabajadores y delegados de LAB en APC y Mecánicas Mallabia, ambas pertenecientes al Grupo Alfa, están viviendo de cerca las primeras sombras del ERE de extinción planteado por la dirección. Apelan a la unidad para evitar los despidos que, como grupo, creen que acabarán salpicando a todos.

Iraia OIARZABAL | EIBAR

Con un ERE de extinción para 87 trabajadores sobre la mesa, los trabajadores de Alfa llevan varias semanas de movilización a fin de ejercer presión sobre la empresa para que acceda a negociar. La próxima semana tienen la primera reunión del periodo de consulta y, aunque van con voluntad negociadora, no dudan en la vía de la movilización si la dirección no cede en su posición.

¿Cuándo tienen noticia de la situación de Alfa y los despidos?

Txema Buenaño: La empresa entró en concurso en octubre y, dentro de su plan de viabilidad, está llevando a cabo un expediente de regulación de 87 despidos, pero más adelante habrá más. El ERE nos lo presentaron antes de Navidad y ahora empieza el periodo de consultas.

Además, a los trabajadores de Eibar se les ha aplicado ya una rebaja salarial y a otra parte de los trabajadores. En Mallabia también se van a modificar las condiciones salariales entre un 10 y un 30%.

¿Cuál es la actitud de la empresa en este proceso?

Unai Astarloa: En los dos meses de concurso que llevábamos, se presentaron una vez y nos dijeron las intenciones que tenían, que eran 150 despidos y que habría cambios en las condiciones de trabajo. No hemos vuelto a tener noticias hasta la semana pasada.

Nosotros, al ver este pasotismo y que la empresa llevaba tiempo ninguneándonos, decidimos salir a la calle. Han hecho unas asambleas con los trabajadores puenteando al comité. Están intentando engañar a los trabajadores y haciéndoles trabajar convenciéndoles de la viabilidad de cada empresa. Hasta la administración concursal ha dicho que eso no es posible, que somos un grupo y hasta que no se divida, las empresas no pueden ir por su lado.

La empresa ha asegurado en varias ocasiones que el futuro pasa por la viabilidad de cada empresa.

T.B.: Ese es el futuro que la empresa nos dibuja, pero a día de hoy no solo depende de nosotros. También depende de una tercera parte, que es la banca. Al tener las cuentas consolidadas y al haber cruce de garantías hipotecarias sobre los préstamos de diferentes empresas, la banca también juega un papel muy importante. Hay una deuda considerable y si la banca no quiere renegociar esa deuda la viabilidad de cada empresa no funcionará.

La semana que viene tienen una reunión con la dirección. ¿Con qué expectativas van?

U.A.: Eibar se compone de siete empresas y en dos de ellas hay ERE sobre la mesa. En Alfalan plantean 13 despidos y en Alfa Hogar 27. Es en esta última en la que han convocado la reunión para iniciar las negociaciones. Al tener menos de 50 trabajadores tienen quince días de negociación, a diferencia de Mecánicas Mallabia que tiene un mes.

Los papeles que nos ha presentado la empresa antes de la reunión recogen las cantidades frías de despidos y que va a haber una bajada salarial a parte del 10% que ya nos han aplicado y que ya denunciamos. La dirección argumenta que la bajada salarial evitará despidos. Ahora nos han bajado ese 10% y tenemos despidos encima de la mesa. Está jugando al despiste.

¿Qué medidas plantean desde el comité como alternativa a los despidos?

T.B: Pedimos que, si va a haber salidas, sean acordadas. Hay que buscar soluciones pactadas: salidas voluntarias, ERE de suspensión, prejubilaciones... Buscar fórmulas donde no haya despidos forzados. Que no vaya nadie a la calle con una mano delante y otra detrás, que es lo que ellos pretenden.

Con estas huelgas esperamos que la empresa se plantee cambiar de estrategia y se siente a hablar para ver qué recorrido puede tener esa negociación. Por ahora, la empresa nos responde que son medidas coyunturales que no le valen. Tiene que darse cuenta de que tenemos que negociar esa salida, que no puede imponer esas salidas y además dejar al resto con equis dinero menos.

U.A.: Nosotros lo que tenemos claro es que como trabajadores y viendo la situación que hay alrededor, estamos dispuestos a trabajar menos y repartir el trabajo. Lo que hay habrá que repartirlo entre todos, es lógico.

¿Cómo marcha el grupo?

T.B.: Varía mucho depende de la empresa. Pese a la situación en la que nos encontramos algunos compañeros, tristemente en algunas empresas se están metiendo horas extra en vez de repartir el trabajo. En otras, sí se nota la falta de trabajo.

U.A.: En la empresa que yo trabajo, que es APC, están denunciadas las horas extra. Hay compañeros que han hecho hasta 16 horas de trabajo al día, cuando sabemos que, aunque a nuestra empresa concretamente no ha llegado, vamos a tener un expediente de aquí a un mes. Encima, nos miran mal a los que hacemos nuestro trabajo, que son las 40 horas semanales que establece el contrato. Es algo que no entendemos, nos parece una vergüenza.

¿Que valoración hacen del desigual seguimiento de la huelga?

T.B.: Nosotros en Mallabia, en el área de mecanizado, estamos contentos. La empresa se ha cerrado y a las seis de la mañana nos hemos juntado muchos compañeros a protestar.

U.A.: En Eibar pasa que, quitando dos empresas, todavía no ha llegado el ERE. La gente está mirando para otro lado, no quiere pensar que les va a llegar a ellos y el seguimiento es de un 35%. Los que somos conscientes de que todos somos Alfa somos los que estamos en la calle.

T.B.: Por eso mismo, queremos apelar a la unidad, porque esta situación no es casual. Ha sido provocada por la empresa para que precisamente ocurra esto y la gente no se mueva para ver si tiene suerte.

¿Cuál la actitud del resto del comité?

U.A.: El comité común está formado por 11 delegados de LAB, 4 de ELA y 2 independientes. Estos últimos son los primeros que van a trabajar y están pasando de los trabajadores.

¿Cómo prevén el futuro más cercano?

T.B.: La llave la tiene la empresa, si quiere negociar, negociaremos. Lo que tiene que tener claro es que nosotros hemos iniciado un recorrido y si la empresa no mueve ficha vamos a seguir con nuestro calendario. No vamos a dar por bueno el plan de viabilidad que tiene la empresa pensado desde hace muchos meses. El concurso no es más que la excusa para ejecutar su plan.

 

jugar al despiste

«La dirección dice que la bajada salarial evitará despidos. Ahora, nos han bajado ese 10% y tenemos despidos encima de la mesa. Está jugando al despiste»

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