Mientras oficialmente las autoridades francesas mantienen su habitual discreción en estos casos, es el Gobierno español el que difunde públicamente datos sobre la operación desarrollada por la Gendarmería francesa la tarde del viernes en la región de Borgoña. Así, responsables policiales de Madrid indicaron que las identidades de los detenidos corresponden a Andoni Lariz, vecino de Ziortza-Bolibar, y Urtzi Etxeberria, de Donostia.

Según señaló Efe, ambos se encontraban ayer en detención preventiva con cargos de pertenencia a organización armada, robo en banda organizada y falsificación de documentos. Esta agencia, que hizo alusión a «fuentes judiciales francesas», confirmó que desde la Fiscalía gala no se ofrecieron detalles sobre la identidad de los arrestados «ni sobre el cargo que podría ocupar» dentro de ETA, y que solo se señaló que seguían en el departamento borgoñés de La Nievre.

La investigación está en manos de la Subdirección Antiterrorista (Sdat), en colaboración con la Policía Judicial, que dispone de hasta cuatro días desde la captura para interrogar a los detenidos antes de llevarles ante el magistrado.

La última fase de esas 96 horas suele desarrollarse en la sede de la Sdat en Levallois Perret, a las afueras de París, y cumplido ese plazo -o, eventualmente, antes de que finalice- deben ser puestos a disposición del Tribunal de París, competente en materia de «terrorismo».

La agencia France-Presse, por su parte, indicó que la detención se produjo a raíz de un control de carretera cerca de la ciudad de Nevers, capital de La Nievre. Añadió que los dos presuntos militantes de ETA viajaban en un Renault Clio robado en noviembre de 2011 en un punto del Estado francés que no determinó.

Tanto la agencia francesa como los medios españoles coincidieron en afirmar que los gendarmes requisaron una pistola en el vehículo, pero mientras la primera precisaba que se trata de una Smith and Wesson, los segundos aseguraban que era de modelo Bauer. En todo caso, se descartó que el arma fuera utilizada por los detenidos.

France-Presse indicó que, cuando se percataron del control policial, los dos ciudadanos vascos intentaron eludirlo pero no pudieron lograrlo.

Distintas fuentes también coincidieron en que en el coche había documentos de identidad alemanes, británicos, italianos y españoles falsificados.

Buscado por las FSE españolas

Tras difundir las identidades de los dos arrestados, fuentes del Gobierno español comentaron que Andoni Lariz aparecía entre los presuntos militantes de ETA «más buscados» por las Fuerzas de Seguridad del Estado. La Policía española le incluyó en ese listado en julio del año pasado, una vez que la organización vasca ya había decretado el cese definitivo de su lucha armada, y le atribuye la participación en el ataque a las dependencias de la Ertzaintza en Ondarroa registrado en setiembre de 2008.

En cuanto a Urtzi Etxeberria, fuentes policiales le señalan como «supuesto miembro de la ilegalizada organización Segi».