Mientras el PNV optaba por hacer la vista gorda ante la manifestación de Bilbo, PP y PSE evidenciaron una sintonía total de discurso al argumentar que la solución al tema de los presos «no pasa por manifestarse» (según el diputado Leopoldo Barreda) y «no pasa por las calles» (según la expresión del PS).

Antes de que arrancara la manifestación, Barreda afirmó a Europa Press que no será una reivindicación «de 10.000 o de 50.000 personas» que «respaldan a quienes han violado los derechos humanos» la que «tuerza la voluntad del Gobierno de España o permita hacer excepciones en la aplicación de la legalidad».

«El Gobierno garantiza la aplicación de la ley y no será a base de manifestaciones como se impida la aplicación de la ley. Los terroristas responderán ante la Justicia, responderán por la violación de derechos humanos que han cometido y quien garantiza los derechos humanos de todos en España es el Gobierno y es la legalidad democrática», añadió Barreda.

El PSE tuvo que cerrar filas con un llamamiento expreso a que ninguno de sus representantes acudiera a la movilización, después de que inicialmente Rodolfo Ares hubiera apuntado que no iban a estar presentes «como organización». Ante el éxito de la protesta, fuentes del partido improvisaron una declaración coincidente con la del PP al remarcar que el tema de los presos «no va resolverse en las calles sino en las cárceles». En consecuencia, indican que le corresponde a la izquierda abertzale asumir «esa responsabilidad».

Estas fuentes recordaron recientes palabras de Patxi López, secretario general del PSE, apelando a la izquierda abertzale para que «se haga cargo de esa tarea». Añadieron que la existencia todavía de 600 presos obedece a que «ese mundo justificó, hizo apología de la violencia e hizo que muchos jóvenes se convirtieran en terroristas».

«Por lo tanto, debe asumir esa responsabilidad, hacerse cargo de los presos y facilitar que ETA pueda desaparecer, que ETA desaparezca porque se ocupan ellos de los presos», agregó esta declaración de fuentes del PSE, que no fue verbalizada por ningún portavoz.

Por su parte, el exlehendakari José Antonio Ardanza cree que los presos y ETA deben realizar un «acto de contrición».

En una entrevista al diario ``El Correo'', recogida por Europa Press, con motivo del 25 aniversario del Pacto de Ajuria Enea, Ardanza consideró que ETA no ha tenido «más remedio que entregar la cuchara» porque «se le ha acorralado».

Así las cosas, y en esta declaración previa a la manifestación, el exlehendakari estimó que «si ETA y los presos quieren que la sociedad se ponga de su parte deberán hacer otro acto de contrición».