Itxako ha sumado cuatro puntos en cuatro días, que le proporcionan un importante balón de oxígeno en la clasificación, y a la vez un subidón en su moral que le permite salir de la catastrófica situación en que se encontraba y asomarse con convicción a la permanencia.

Además, lo ha conseguido con dos partidos redondos, en casa, con dos goleadas que han permitido a toda la plantilla darse un baño de autoestima. Ayer tenía el partido resuelto enseguida, doblaba en el marcador al Valencia en el minuto 45 (26-13) y acababa marcándole 38 goles. Solo otro equipo había anotado más tantos en un partido en lo que va de Liga, Bera Bera, que le hizo 42 goles al mismo rival.

A la jornada solo le faltaba que el Castelldefels, que le precede en la tabla, hubiera perdido en casa ante el Mar Alicante, lo que habría permitido al equipo que ahora dirige Chema Vives igualarle a puntos, pero los catalanas solventaron con apuros su compromiso (31-30), manteniendo la distancia.

A falta de una jornada para el final de la primera vuelta (la visita a Porriño la próxima semana), el escenario ha cambiado de forma radical para Itxako, que ahora tiene a tiro a tres equipos con 8 puntos (además del Castelldefels, Cleba León y Mar Alicante), y otros dos a 9.