El Banco Federal alemán, el Bundesbank, anunció ayer que hasta el año 2020 va a repatriar el 20% de sus reservas de oro. La decisión se debe a la presión política y mediática motivada por un escándalo protagonizado por la entidad financiera, y afecta a todas sus reservas en París y a una parte de los lingotes que mantiene en Nueva York. Alemania es el segundo propietario más grande de oro después de Estados Unidos.

Según el reciente inventario, el Bundesbank dice poseer 3.391 toneladas de oro por un valor actual de 138 mil millones de euros (unos 150 mil millones de dólares). Solo un 30%, 1.036 toneladas, se encuentran en Alemania, mientras que casi la mitad, unas 1.536 toneladas, se halla en la custodia del banco central estadounidense, el Federal Reserve Bank (Fed), en Nueva York. Otras 445 toneladas de oro las guarda el Bank of England y el Banque de France las restantes 374 toneladas.

Hasta octubre del año pasado, ni el Banco Federal ni el Parlamento de Berlín sabían cuánto oro poseía el Estado alemán y dónde se hallaba. El escándalo estalló cuando el diputado federal, el demócrata cristiano Philipp Missfelder, destapó en 2011 que en los cuatro años anteriores el Bundesbank no había actualizado el inventario de sus lingotes. Fracasó a la hora de querer inspeccionar personalmente el oro alemán que se encuentra en los bajos del Fed en Nueva York.

Lista de lingotes

El diario sensacionalista Bild se encargó de cubrir periodísticamente la investigación. Entonces el parlamentario se dirigió al presidente del Bundesbank Jens Weidmann, para que éste le entregara una lista de los lingotes que suelen llevar un número de identificación cada uno.

«Primero me dijeron que no había ninguna lista. Después sí existían listas pero que éstas eran secretas. Luego se me dijo que hacer preguntas pondría en peligro la confianza entre el Bundesbank y el Fed», declaró al Bild. El asunto terminó en el Tribunal Federal de Cuentas, que criticó que el Banco Federal no había controlado jamás ni la «integridad física» ni la autenticidad del oro alemán.

Aunque el actual paso por el Bundesbank tiene cierto aire de que los alemanes podrían desconfiar de los bancos nacional francés y del estadounidense, la entidad alemana se ha apresurado a no dejar lugar a dudas. El miembro de la ejecutiva del Bundesbank, Carl-Ludwig Thiele, argumentó que el traslado se debía a que «ahora hay sitio» y con que «la moneda común en Europa reduce la necesidad de almacenar oro en los países socio en Europa», según el diario economista Handelsblatt.

Ahora en Alemania se ha desatado un debate sobre qué hacer con el tesoro. El diputado liberal y euroescéptico Frank Schäffler quiere que el Bundesbank repatríe todo el oro alemán porque duda de la calidad y cantidad que hasta ahora existen solo sobre el papel. Su banco nacional se niega a ello y argumenta que quiere mantener buena parte de los lingotes en el extranjero para poder convertirlos en dólares en el caso de una crisis. En 2011 los medios alemanes aún consideraron como descabellada la intención del presidente Hugo Chávez de repatriar todo el oro venezolano, unas 200 toneladas.