Las mesas insitucionales de emergencia siguen reunidas en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y en Nafarroa, ante la previsión de lluvias y fuertes vientos para las próximas horas, que complican la ya delicada situación por la acumulación de agua, particularmente en los embalses de Zadorra, en Araba, Añarbe, en Gipuzkoa, y la cuenca del Ega y eje del Ebro. Son puntos de especial atención, debido a que este fin de semana se esperan crecidas superiores a las de las jornadas precedentes.

De hecho, en Tutera comenzaron ayer a adoptar medidas ante la previsión de que el desbordamiento del Ebro, sea equiparable a la riada del 6 de febrero de 2003.

El pico máximo se espera para la noche del domingo al lunes. El Ayuntamiento trabaja con la previsión de que son las calles de las zonas más bajas del Casco Viejo las que puedan verse afectadas. Es el caso de Huerto del Rey, Portal con cubrimiento del Mediavilla, San Julían, Terraplén, Santiago y Plaza San Francisco, o el tramo de la carretera de Iruñea hasta la glorieta de las Tres Culturas.

Ya se ha comunicado la situación a propietarios de garajes comunitarios y bajeras. La Policía Municipal se trasladará temporalmente a la sede de Protección Civil y también están movilizados los bomberos. Además, se ha previsto cortar los accesos a la ciudad que puedan resultar afectados por la crecida.

Se teme asimismo que se produzcan crecidas del Ega con efecto en Lizarra, Andosilla y San Adrián.

Mientras tanto, el embalse de Ullibarri y la presa de Añarbe siguen desembalsando a diferentes ritmos en función de la situación. Preocupa Gasteiz, por la escasa capacidad del cauce del Zadorra a su paso por la ciudad. Vigilan los núcleos urbanos más próximos al río, Durana, Abetxuko, Gamarra o Aztegieta. Se ha avisado a las empresas y los bomberos han hecho acopio de sacos terreros.

En Añarbe, el desembalse se hizo ayer conforme al nivel que presentaba el Urumea en Ereñozu. El viceconsejero de Seguridad de Lakua, Josu Zubiaga, recomendó ayer a la ciudadanía que actúe con precaución, pero con tranquilidad, y aseguró que seguirán trabajando con desembalses controlados.

El otro punto de atención, junto a las crecidas, son los desprendimientos. Ayer un corrimiento en la ladera de un monte obligó a cortar la AP-1 en Bergara, en dirección Eibar. También se produjo un desprendimiento de piedras en la N-1 entre Ordizia e Itsasondo, que causó pequeños daños en vehículos que circulaban por la zona.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Getxo anunció ayer que el lunes comenzarán las obras del río Gobela en Errekagane, en el tramo comprendido entre el puente Leioa y el aliviadero de Valdés. Esta es la tercera fase del proyecto de acondicionamiento hidráulico y recuperación del Gobela que lleva a cabo la Agencia Vasca del Agua, URA, para reducir el riesgo de inundabilidad. Bildu solicitó, por su parte, que se convoque la Comisión de Inundaciones, para aclarar estas obras y el proyecto de huertas de Zubilleta.