Un comunicado emitido por las pandillas y maras asegura que «estamos trabajando intensamente en una campaña de retiro del armamento que se encuentra en manos de nuestras estructuras». Las armas serán entregadas a los mediadores de la tregua.

Los líderes de cinco pandillas de El Salvador anunciaron el sábado, desde una cárcel capitalina, el comienzo de una operación de desarme para integrarse al proyecto de municipios «libres de violencia», promovido por mediadores y por la OEA.

El Salvador dejó de ser el segundo país más violento del mundo al bajar los homicidios de 14 a 5 por día, gracias al pacto entre pandillas que comenzó a ejecutarse desde el pasado marzo. Los dirigentes de las pandillas, junto al subsecretario de Seguridad de la OEA, Adam Blackwell, se comprometieron con el desarme.