A raíz de las quejas de muchos ciudadanos gasteiztarras que se encuentran en situación de desempleo sobre la efectividad del servicio que ofrece el Servicio Vasco de Empleo Lanbide, la Federación Alavesa de Asociaciones de vecinos (Fava) se trasladó a uno de sus centros a fin de comprobar «in situ» la situación real de las personas que acuden a realizar gestiones a las oficinas de la capital alavesa.

«La realidad es que los demandantes de empleo deben soportar largas colas si quieren llegar a ser atendidos», relata la Fava. De hecho, afirma que para lograr entrar en el cupo diario de personas que consiguen realizar sus gestiones deben acudir de madrugada a ponerse en una cola y «sufrir los rigores del invierno vitoriano durante horas». Sin embargo, según denuncia, ni siquiera eso garantiza que lleguen a ser atendidos por los funcionarios de la oficina.

«Se dan casos de madres que llevan a sus hijos pequeños y tienen que esperar horas o tienen que buscar a alguien para que los cuide mientras pierden una mañana completa para conseguir una ayuda básica para ellas y su familia», explica la asociación. Y todo ello, en un marco social «dramático» que afecta a cada vez mayor número de vecinos, recalca.

«Cuestión de supervivencia»

La asociación enciende la alerta roja porque el problema se agudiza con el retraso a la hora de resolver los casos que se presentan ante Lanbide. Y es que se trata de gestiones que, en muchos casos, se realizan para solicitar ayudas o la prestación por desempleo, que son fundamentales a la hora de afrontar los gastos básicos de una familia.

Por todo ello, la Fava exige que se destinen más medios humanos y técnicos para agilizar las gestiones de las que se ocupa Lanbide. También considera «absolutamente necesario organizar mejor un servicio que para muchas personas es cuestión de supervivencia».

«Implantar un sistema de cita previa eficiente evitaría la denigrante espera en largas colas durante horas», sostiene. Reclama, asimismo, que se incrementen los medios técnicos y humanos para que la resolución de las gestiones se produzca en plazos «razonables y asumibles» por las personas que sufren el drama del desempleo.