Está claro que los tertulianos están en los platós con sus aparatos con pantallas de diferentes tamaños, conectados al exterior, para ir cociendo y amoldando sus opiniones. Es decir, unos andan viendo artículos y reacciones en otros focos de información, y muchos están revisando el argumentario general del partido al que sirven y en ocasiones al enlace con ese partido que le va orientando en sus intervenciones. Es algo fácil de percibir, de seguir, de comprobar, porque en diferente platós, personas que defienden al mismo clan de corruptos, arguyen con frases exactas, en todos los casos formando un coro que impide que avancen las discusiones o las posiciones contrarias puedan discurrir por otro lugar que no sea el grito o el aspaviento.

Pero como la crispación política está desbocada a lomos de la corrupción estructural de partidos e instituciones, ha tenido que ser en Tele 5, en ese programa confuso que se llama «El Gran Debate», cuando todo quedó demostrado de una manera chusquera, ya que su conductor Jordi González leyó en público, un mensaje recibido allí mismo, que alguien del departamento de comunicación decía textualmente: «Dirigentes del PP que están viendo el programa van a estudiar la interposición de la acción que corresponda ante las informaciones que se están difundiendo en el `Gran Debate' de Tele 5».

En algún lugar, un señor que fuma puros, dice con voz meliflua, «que parezca una protesta de los anunciantes», y se inicia una campaña contra un espacio en donde, simplemente, hablan voces que pertenecen a diversos coros, y se dicen cosas de esas que solamente alguien como Jorge Verstrynge, un cachorro fascista con mando en el PP de Fraga, puede decir sin despeinarse. Desde su postura política actual, de difícil ubicación, corroe de manera eficaz simplemente enunciando cómo funcionaba cuando él era dirigente para entender lo que se está ahora descubriendo de sus sobresueldos y encadenando varias frases que producen mareo nos cuenta el futuro, si a Bárcenas lo encausan, lo protegerán, le condenarán de manera leve y saldrá indultado a los dos días. No es adivino, es un político de vieja escuela y tertuliano sin Ipad.