El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer que su partido denunciará ante el juez que instruye el «caso Gürtel», Pablo Ruz, las informaciones sobre «comisiones ilegales» manejadas por Luis Bárcenas y posibles «cuentas B» en el PP. Además, pedirá una comisión de investigación parlamentaria sobre la amnistía fiscal, así como las comparecen- cias de Mariano Rajoy y de su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Al PSOE no le han convencido las explicaciones dadas por el presidente español y del PP, Mariano Rajoy, en torno a este escándalo ni el anuncio realizado por su secretaria general, María Dolores de Cospedal, de que se volverán a revisar la gestión de Bárcenas y las cuentas del partido. Por eso, en una rueda de prensa en Toledo, Rubalcaba avanzó que, ante la falta de explicaciones del Ejecutivo, el PSOE emprenderá una triple acción judicial y parlamentaria para saber si hubo sobresueldos en B en el PP y a quién ha beneficiado la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno español.

En el ámbito judicial, el PSOE del País Valencià, personado en el «caso Gürtel», presentará una denuncia ante el juez Ruz para que investigue las informaciones sobre «comisiones ilegales manejadas ilegalmente por Bárcenas» y posibles «cuentas B» en el PP. Asimismo, pedirá al Consejo General del Poder Judicial un juez de refuerzo para que en este sumario «se llegue hasta el final y se sepa la verdad».

En el Congreso, el PSOE reclamará la creación de una comisión de investigación parlamentaria que estudie «a fondo» la amnistía fiscal, se aclare si Bárcenas se ha beneficiado de ella y «cuántos más lo han hecho».

«Inexplicable e inexplicado»

Además, el PSOE exigirá al Gobierno que entregue a los inspectores de Hacienda todos los expedientes de la amnistía fiscal y presentará una proposición de ley para evitar la «opacidad» de esta procedimiento, que Rubalcaba calificó de «inexplicable e inexplicado».

«No hay quién se crea que no sabían nada de las actividades de Bárcenas, cuando todo el mundo sabe que entraba en el PP como Pedro por su casa», recalcó el líder del PSOE.

Según Pérez Rubalcaba, mientras Rajoy no ha dicho «absolutamente nada», De Cospedal lo que ha hecho con sus declaraciones es «alimentar la sospecha» de que «existía una caja B, procedente de comisiones ilegales» que Bárcenas «habría manejado a su antojo» y que habría podido utilizar para pagar sobresueldos «también en B» a sus dirigentes.

El líder del PSOE recodó que en la Diputación Permanente del Congreso, mañana, pedirán las comparecencias de Rajoy, y del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que den explicaciones.

En este sentido, añadió que si se demuestra que Bárcenas regularizó parte del dinero que tenía en Suiza a través de la amnistía fiscal, como ha manifes- tado su abogado, Montoro «no puede seguir ni un segundo más al frente del Ministerio».

Urgencias rurales

Igualmente, Pérez Rubalcaba destacó la indignación de la sociedad, ya que, según aseguró, con los 22 millones de euros de la cuenta de Bárcenas en Suiza se podría resolver «quince veces» el problema del cierre de las urgencias rurales en veintiún municipios de Castilla-La Mancha, que afecta a 120.000 personas.

Respecto a esta cuestión, el secretario general del PSOE advirtió a la presidenta de esa comunidad autonómica, María Dolo- res de Cospedal, de que si aplicara en los hospitales la privatización de la gestión sanitaria que ya se ha llevado a cabo en Madrid, va a tener al PSOE «enfrente» y «si es preciso, también en los tribunales».

A esta última cuestión respondía poco después De Cospedal en un acto sobre sanidad organizado ayer por el PP, en el que acusó a Pérez Rubalcaba de haber caído en «la mezquindad absoluta» al realizar esa comparación.

En su opinión, el PSOE utiliza «mezquinamente» la salud de los ciudadanos «para hacer política y demagogia», y recalcó que el presidente del Gobierno español ya dijo ayer que no le va a temblar el pulso ante las «irregularidades, si las hubiera».

También reiteró que, si es necesario, revisarán «una y mil veces» la contabilidad del PP, a pesar de que ya lo han hecho y de que es «clara y transparente».

Sin embargo, para el líder del PSOE el problema no está en investigar las cuentas del PP sino el origen de ese dinero B con el que presuntamente se pagaron sobresueldos a los altos cargos del partido.