Acaba de aterrizar la última incorporación rojilla, Francisco «Gato» Silva, y ayer ya pudo comprobar en propias carnes los rigores de la Euskal Herria invernal. Pese al cansancio acumulado por el prolongado viaje -17 horas en avión-, el futbolista chileno se ejercitó con los que van a ser sus compañeros, por lo menos hasta final de temporada, rodeados de un manto blanco por la nieve caída en Tajonar durante la noche del martes al miércoles.

Aunque todavía sin el ritmo necesario -viene de una concentración de pretemporada con su selección-, el centrocampista apuntó maneras en alguno de los partidillos del entrenamiento que diseñó José Luis Mendilibar. Sin ser un jugador de gran envergadura, sí que parece manejarse bien con el balón, dando muestras de que sabe tocar y controlar la pelota con calidad, aunque ahora le corresponde, como es lógico, adaptarse a la velocidad del juego europeo.

Ese parece ser el primer y principal reto al que se enfrenta -aclimatarse con rapidez al fútbol que se practica aquí-, algo de lo que el jugador es consciente. De hecho, reconoció que, antes de coger el avión, habló con su ya extécnico Martín Lasarte -el que fuese entrenador de la Real dirige ahora al Universidad Católica-, quien le avisó del «dinamismo» con el que se juega en el viejo continente.

«Tengo que adaptarme rápido porque el periodo de cesión es corto y debo aprovechar al máximo esta oportunidad que me ha brindado Osasuna, ya que quiero permanecer aquí mucho más tiempo. Debo demostrar que me puedo quedar aquí», indicó Silva al respecto. El mediocentro, que portará el dorsal número 20 dejado por Lamah, agradeció el trato que había recibido en su llegada a Iruñea. «Es la primera vez que voy a un equipo extranjero, pero me he sentido muy cómodo», admitió.

El de La Tetera se autocalificó como un pivote «que puede hacer las dos funciones, ofensiva y defensiva, que me manejo bien con la posición del balón y que soy dinámico, pero eso hay que reflejarlo». «Con buena pegada, tranquilo con la pelota, con carácter y competitivo», fue como lo definió el director deportivo rojillo, Ángel Martín González.

De su estado físico dependerá si debuta este próximo domingo en el Camp Nou, «lo que sería -reveló el futbolista- todo un sueño», aunque de momento habrá que esperar a que llegue su tránsfer, algo que dependerá del tiempo que se tome su club de origen y la FIFA en tramitarlo. «Todo ha sido muy rápido, hace menos de una semana que mi representante me habló del interés de Osasuna y ya estoy aquí, por ganas no va a ser y esperaré mi oportunidad», señaló Silva.

Un delantero

Martín González, por su parte, confirmó que el club está a la búsqueda de un delantero y que en estos momentos se barajan una terna de nombres, «aunque con alguno ya se han iniciado negociaciones». La idea es «no volvernos locos realizando una operación económica inasumible», sino buscar algún tipo de incorporación que viniese a préstamo o coste cero, primando el que sea un futbolista «que ya haya jugado en esta liga y que no necesite un periodo de aclimatación», desveló el máximo responsable técnico.

«Hay alguna opción bonita, pero habrá que correr para materializarla. La idea, como siempre, es intentar mejorar lo que ya tenemos, aunque si no viene ese jugador, tampoco estamos tan mal con lo que hay en la plantilla», explicó.

Caso de que llegue este nuevo atacante, no tendría que salir obligatoriamente un delantero de la primera plantilla, pues Martín González reconoció que «hay overbooking de pivotes», al haber jugado en esa posición Oier y Lolo, «aunque es importante que ambos puedan moverse en muchas posiciones».

Martín González también confesó que ha habido otros clubes que han preguntado por algunos futbolistas del primer plantel, «pero no solo por los jóvenes valores, sino también por otros con mayor experiencia que no están disfrutando de muchos minutos».