La prestigiosa revista ``World Soccer'' lo valoró como el quinto clásico de mayor impacto entre enemigos futbolísticos de todo el planeta. Una rivalidad que más allá de lo social y mundano, nació en el césped en 1921 y que este domingo vivió un nuevo encontronazo. El Ajax-Feyenoord, tercer y cuarto clasificados, se veían las caras en el Klassieker, el clásico holandés en el que no suelen faltar los enfrentamientos fuera del estadio, aunque sin llegar a la efervescencia de tiempo atrás, como cuando en 1977, uno de los más agresivos y radicales hinchas ajacied, Carlo Picornie, de 35 años, casado, padre de dos hijos y propietario de un pequeño hotel al norte de Amsterdam, fue asesinado poco antes del choque en la conocida como Batalla de Beverwijk, que se saldó con 30 heridos y 28 detenidos.

Esta vez la rivalidad se dirimió sobre el césped en un duelo en el que los locales ganaron 3-0, con dos tantos de una joven promesa de 18 años y origen danés, de nombre Fischer y que seguro pronto volará del Amsterdam Arena. Un choque de rivalidad máxima también entre sus respectivas canteras: 15 de los 22 titulares del Ajax-Feyenoord se formaron en las categorías inferiores de sus equipos.

Quien no aprovechó el choque directo entre ambos perseguidores fue el PSV Eindhoven, ahora segundo con un solo punto de diferencia sobre el Ajax, tras perder sorprendentemente en casa ante el modesto Zwolle. Uno de sus jugadores, Erik Pieters, será sancionado con al menos tres partidos tras ser expulsado, golpear con furia un cristal y producirse un corte en la mano que le tendrá de baja seis semanas. «Para todos los fans mis disculpas por los incidentes del viernes, entiendo la decepción (...) Como futbolista eres un ejemplo para todos, niños y adultos, de verdad lo siento enormemente», escribió arrepentido en su cuenta de Twitter.

El PSV quiere alzarse con el título de la Eredivisie que ahora comanda el Twente y es que los de la Philips están de aniversario este 2013, cumplen 125 años de vida. El Philips Sports Vereniging (PSV) vio la luz en 1913, para conmemorar el centenario de la independencia neerlandesa, como un equipo de obreros de Philips, el gigante de la electrónica. Fue creado por los fundadores de la compañía, Gerard y Anton Philips, y dos años después se incorporó a la liga holandesa, y accedió a la máxima categoría en 1925. Cuatro años más tarde ganó el título, y nunca ha descendido.

Es uno más de los casos de clubes fundados como una alternativa de ocio para los trabajadores de las empresas. Es el caso del Bayer Leverkusen, nacido en el ámbito de la industria farmacéutica alemana; el Wolfsburgo tiene también una historia vinculada a un gigante de la industria automotriz como es Volkswagen; el Sochaux, que comenzó como un proyecto de Jean-Pierre Peugeot; o el propio Manchester United, en su origen el Newton Heath LYR Football Club, de raíces ferroviarias.

No fue el holandés el único derbi explosivo del fin de semana. Alguno ni se llegó a disputar, debido precisamente al clima de violencia que lo rodea. Hablamos del superclásico de Rosario entre Central y Newell's, amistoso a disputar a doble partido aprovechando el receso veraniego, y suspendido por gravísimos incidentes que se venían dando desde hacía días. El presidente de Central, Norberto Speciale, sin empacho soltó que el partido se suspendió porque «hubo una parte que no vino».

Bochorno total en el fútbol argentino, tanto que el empresario organizador del duelo llegó a asegurar que «es más fácil organizar un Argentina-Inglaterra en las Islas Malvinas».

Unos hechos lamentables que llegan días después de que en la vecina Uruguay fueran suspendidas por diez días las actividades futbolísticas debido a los incidentes violentos que ocurrieron el miércoles de la semana pasada durante el clásico entre Peñarol y Nacional, que se saldó con un herido de bala y un jugador arrestado y procesado por agredir a un policía. Ganaron los aurinegros, espoleados por su hinchada y muy especialmente la conocida Caterva Aurinegra, creada en los años setenta, una de las más peligrosas y que mantiene una enconada enemistad con La banda del Parque, de Nacional. Como curiosidades, la Caterva fue la primera afición en introducir paraguas a un estadio de fútbol y cuentan con la bandera más grande del mundo desplegada en un estadio, 309 metros de largo, 46 de alto y 1.880 kilos de peso, confeccionada por un conocido pintor y seguidor de Boca Juniors.

Desconocemos si las sanciones y castigos sirven de algo en estos casos donde el fútbol va más allá del rectángulo de juego, quién sabe si la misma mella que pueda hacer en Lionel Messi el que su patrocionador Pepsi le multe por haber sido captado por un vídeoaficionado bebiéndose una Coca Cola; hace meses esta última marca penó a Ronaldinho con 600.000 euros tras ser pillado tomando un refresco del rival. Vamos, seguramente que el efecto es el mismo que hizo en el incorregible Joey Barton la multa de 140.000 libras que el Newcastle le impuso en su día por criticar al club de las `Urracas' en su Twitter.

Súarez, Silva, Mata...

El de Barton no es un caso único. Al delantero Darren Bent el Tottenham le sancionó con 130.000 libras por criticar al presidente de la entidad vía esa misma red social y a Rio Ferdinand -el mismo que se ha ofrecido a interpretar al próximo James Bond- con 72.000 por comentarios racistas. El que también se enfrenta a un castigo de su club es el charrúa Luisito Suárez, que confesó estos días que simuló un penalti ante el Stoke. El uruguayo, que volvió a marcar en la holgada victoria del Liverpool, 5-0, al Norwich, este fin de sermana -y como de costumbre se besó su muñeca derecha donde lleva escrito el nombre de su hija Delfina y un anagrama de Anfield-, es el tercero en disputa para el MVP de la Premier 2012-13, en clara desventaja, eso sí, con Robin van Persie y Juan Mata.

El delantero `tulipán' del United volvió a anotar en el empate de los de Ferguson en casa del Tottenham, lo que deja al City, que ganó con dos dianas del canario David Silva -con 27, el jugador con más asistencias en las Premier en las tres últimas temporadas-, a cinco puntos del líder. Mata, en tanto, suma la friolera de 14 tantos y 21 asistencias con el Chelsea esta campaña.

Los Blues -con el gol 195 de Frank Lampard- derrotaron 2-1 a un Arsenal en el que la única buena noticia ha sido la renovación hasta 2017 de Theo Walcott, que cobrará 100.000 libras a la semana (121.000 euros) más una cantidad de alrededor de 3 millones de libras como bonificación por firmar el contrato; en agosto rechazó una oferta del club para prolongar su compromiso por un salario de 75.000 libras a la semana. Pues Walcott marcó, igualó su mejor registro goleador con los gunners, pero los de Londres siguen a la deriva, tanto que su técnico Arsene Wenger ha declarado tajante que «no podemos perder más puntos», porque la Champions se les escapa.

Donde son los mejores es en la pulcritud de su estadio: el Emirates es el que mejor respeta los criterios sanitarios, según un informe revelado por el ``Daily Mail''. En cambio, Old Trafford está impregnado de ratas, aunque el United ya está tomando medidas, en Stamford Bridge se vendían productos ya caducados y en el del Swansea se despacha el pollo crudo. ¿Les sorprende? Pues no tanto como que el Bradford, de la 4º división inglesa vaya a disputar en Wembley la final de la Capital One Cup ante Chelsea o Swansea.

Donde no ha habido sorpresas es en la Bundesliga, con el Bayern ganando tras el parón invernal. Mantiene 9 puntos de ventaja sobre el Leverkusen y tercero es el Dortmund, que goleó 0-5 al Bremen, y el Schalke 04, cuarto, que protagonizó un emocionante 5-4.

También sigue la cosa igual en Italia, con la Juventus primera -el prometedor centrocampista de 19 años Paul Pogba anotó dos goles en el 4-0 y ya le comparan con Frank Rijkaard o Patrick Viera-, y el Napoli, que empató, segundo a cinco puntos, con Edinson Cavani haciendo su gol 100 en Serie A y rifándoselo ya poderosos equipos europeos. En el partidazo Roma-Inter -el holandés Sneijder fichó por el Galatasaray turco por 3 años y 5 millones de sueldo- que acabó con empate a uno, entre los dos capitanes sumaron 1.110 partidos de Serie A y anotado 234 goles: Totti 520-222 y Zanetti 590-12. Una rivalidad, esta sí, de las que nos gusta.