Cinco integrantes de Euskal Herrian Euskaraz (EHE) fueron trasladados ayer a la comisaría de la Policía Foral después de que reclamasen a los agentes que se dirigieran a ellos en euskara y varios uniformados les respondieran únicamente en castellano.

EHE llevó ayer a cabo una protesta en Iruñea que consistía en simular una clase en euskara en la sede del Departamento de Educación del Gobierno navarro, dentro de la campaña «Guk, eskola euskaldundu!» que comenzaba ayer. El objetivo de la misma es denunciar la imposición que supone la reforma impulsada por el ministro español de Educación, José Ignacio Wert.

Los participantes en la protesta no tenían ningún inconveniente en identificarse ante la Policía Foral, pero reclamaron que acudiera un agente euskaldun.

«Es mejor para todos que nos entendamos. Para vosotros, pero también para nosotros. Pero es imprescindible que nos hablemos bien», respondió el responsable de la Policía Foral que se dirigió a los integrantes de EHE.

Ante la insistencia en reclamar la presencia de un agente euskaldun para identificarse, fueron trasladados a la comisaría de la Policía Foral, donde, tras esperar una hora pudieron identificarse en euskara ante un foral que era capaz de expresarse en esta lengua.

Tras ser identificados, los cinco integrantes de EHE abandonaron la comisaría, aunque los agentes les comunicaron que recibirían en sus domicilios una notificación de la que no quisieron darles más detalles.