No hay semana en la que el Gobierno municipal del «mejor alcalde del mundo» no busque vender su gestión a través de titulares en los que se ensalza su labor. Ayer, poco antes de que Juan Félix Madariaga tomase posesión como nuevo concejal jeltzale, el Consistorio informaba de que, en su primer año de vida tras la fusión de distintas agencias locales, Bilbao Ekintza se «afianzaba» como un instrumento «eficaz» para la promoción y el desarrollo económico de la villa.

Madariaga, hasta ayer director general de la entidad, se encargó de dar a conocer la memoria de la actividad correspondiente a 2012. Entre los sectores estratégicos, Bilbao Ekintza trabaja en la proyección internacional de la ciudad a través del patrocinio y gestión de actividades que considera «referenciales», enumerando buena parte de ellas.

Destaca, por ejemplo, que el Ayuntamiento trate de ocultar su aportación económica al piloto bilbaino Ignacio Corcuera y su implicación en el proyecto después de que hace dos meses escasos lo tratase de rentabilizar. La razón es obvia si nos atenemos al resultado del desembolso de 20.000 euros de dinero público, ya que el piloto del Rally Dakar ni siquiera llegó a participar oficialmente en la carrera por tierras peruanas.

El 19 de noviembre, junto a los tinglados del Arenal, responsables municipales participaban en la presentación del Equipo Euskadi 4x4 Dakar Team, que lideraba Corcuera. Su pretensión era pilotar en solitario un buggy Polaris Ranger RZR 900 a lo largo de los más de 8.000 kilómetros de la prueba, que partía el 5 de enero de Lima.

Lo cierto es que Corcuera -más conocido en el mundo del todoterreno como ``Livingstone''- logró ser protagonista en el arranque de la competición al tener que abandonarla antes de empezar la primera etapa. El vehículo se paró a cinco kilómetros de la salida y no pudo arrancar de nuevo por una avería irresoluble.

«Mi ilusión era llegar, pero no ha podido ser. El año pasado me faltaron diez minutos y este año me falla la máquina. Sigo creyendo -manifestó el piloto apesadumbrado- que puedo llegar a Bilbao a la meta, por eso ya estoy pensando en el 2014. Lamento mucho no haber podido ofrecer más, pero a veces la suerte es así de caprichosa».

En su labor de control, el portavoz de Bildu en el Ayuntamiento, Txema Azkuenaga, solicitó información respecto a la ayuda otorgada por Bilbao Ekintza a la participación de Ignacio Corcuera en el Dakar 2013. En la respuesta, el consejero delegado de Alcaldía, Andoni Aldekoa, justifica la ayuda de 20.000 euros por el compromiso «de lucir la marca Bilbao en lugar preferente de la indumentaria y del vehículo que se utilice».

En virtud del acuerdo, se dieron 10.000 euros al firmarlo el 5 de noviembre y la otra mitad tenía que abonarse al comenzar la carrera, el 5 de enero. Aldekoa argumenta en su misiva que la participación de Livingstone en el Dakar «es una clara oportunidad de potenciar la imagen de la ciudad y de la promoción de la villa».

20.000 euros no es una cantidad desdeñable si se tiene en cuenta que la ayuda municipal a las fiestas de los barrios asciende a 17.000 euros; lo que deja 789 euros de subvención para cada uno. Es una de las subvenciones que han mermado en 2013 -un 29,17%-, aunque no se quedan atrás las de Juventud (41,52%), Euskara (33,66), Salud y Consumo (29,24%), Cooperación (27,91%), Participación (25,36%), Educación (10%) y Cultura (8%).

El recorte en la partida de subvenciones -cuyo plazo de solicitud concluye el 14 de febrero- alcanza el 30%. Resulta llamativo también que, en materia de Urbanismo, desaparezcan los programas que reciben ayudas mientras que los de Medio Ambiente, Inmigración e Igualdad ven como la tijera del equipo de gobierno de Iñaki Azkuna recorta del 62,5 al 72,5%. En una rueda de prensa reciente, Bildu denunció que el PNV se quiere ahorrar 834.537 euros en subvenciones a distintos programas mientras continúa aportando dinero para partidas de dudosa rentabilidad social.