El Grupo Alfonso Gallardo, propietario de Corrugados Azpeitia, trasladó el martes su última oferta al comité de empresa y ayer la transmitió a los medios de comunicación. Los representantes de los trabajadores se reunirán hoy para valorarla e informarán a la plantilla mañana a primera hora, tras finalizar las vacaciones a las que les ha obligado la dirección.

El comunicado con el que se hizo pública la nueva oferta insiste en «la necesidad de extiguir 60 puestos de trabajo para ajustar la plantilla a la producción actual y reducir costes». La novedad estriba en que «permitirá bajas voluntarias con 30 días por año trabajado y un tope de 16 mensualidades».

Corrugados añade que a los trabajadores que seguirán en la planta se les incluirá en un «expediente de suspensión equitativo, de manera que, de forma progresiva, se tratará de igualar los que menos días de prestación por desempleo han consumido con los que más».

La dirección mantiene también una reducción salarial del 35% de media «aplicando un porcentaje de reducción superior a la media a los trabajadores que más cobren e inferior a la media a los que menos salario tengan». Esta medida la justifica ante «la imposibilidad de mantener la planta en términos competitivos con unos costes salariales de 63.000 euros de media por cada trabajador, muy por encima de la media de mercado del sector».

300.000 toneladas anuales

Por otra parte, Corrugados Azpeitia admite que no se aumente la jornada laboral y anuncia que «concederá» un periodo extraordinario de vacaciones retribuidas en el periodo estival igual al 50% del que se disfrute a lo largo del presente mes de enero».

Asimismo, se compromete a «poner en marcha la fábrica y a producir tantas toneladas anuales como absorba el mercado en condiciones de precio suficiente para cubrir los costos de producción». En este sentido, puntializa que intentarán arrancar con una producción mínima de 300.000 toneladas anuales.

Finalmente, el Grupo Gallardo afirma que, si la plantilla rechaza estas medidas, está dispuesto a «negociar la cesión de explotación de la fábrica a los trabajadores mediante el arrendamiento gratuito de la industria».

La nota incluye valoraciones de Manuel Romero, consejero del grupo y hombre de confianza de Alfonso Gallardo, en las apela «al buen entendimiento de la plantilla para no poner en peligro la continuidad de la actividad empresarial».